Antonio Gómez Liébana, antes del comienzo de la charla-coloquioLas Unidades de Gestión Clínica "en ningún caso buscan objetivos de calidad", sino que su pretensión es "reducir el gasto por paciente. "Son una privatización blanda; no entran empresas en el sistema, pero se introducen criterios de mercado dentro de la práctica clínica", dijo este viernes el miembro de la Coordinadora Antiprivatización de la Sanidad (CAS-Madrid) Antonio Gómez Liébana, en una charla-coloquio organizada por Usuario por la Sanidad Pública El Bierzo y Laciana en Ponferrada.
Gómez Liébana aseguró que los médicos "empiezan a funcionar con incentivos económicos muy fuertes", que en el caso de Andalucía llegan hasta los 15.000 euros al año, con el objetivo de que "el gasto medio por paciente descienda". De esta forma, paulatinalmente "se reducen las derivaciones al especialista, las pruebas diagnósticas o los días de ingreso", según advirtió al referirse a las Unidades de Gestión Clínica, una herramienta autorizada en El Bierzo para las especialidades de Psiquiatría y Neumología.
En Cataluña, explicó el ponente, se ha dado incluso "un paso más grave". Allí funcionan las denominadas Entidades de Base Asociativa, unos órganos que han adquirido personalidad jurídica propia hasta el punto de que "los funcionarios se han transformado en socios" con la consiguiente compraventa de acciones. "Y hay médicos que se han llevado 300.000 euros en esos procesos", concluyó.
