El empresario Rodolfo Cachero se hace definitivamente con Coto Minero Cantábrico (CMC) tras firmar este lunes a la adjudicación de la compañía que fuera una de los buques insignia del grupo de Victorino Alonso a Astur Leonesa, medio año después de que firmara su adjudicación provisional, según confirmó el presidente del comité de empresa, Luis María Fernández, quie considera cumplido “uno de los objetivos” que se marcaron los trabajadores hace dos años cuando se enfrentaron la liquidación de la minera.
“Nosotros lo valoramos muy positivamente”, señaló Fernández, que considera que la adjudicación definitiva “va a dar una cierta estabilidad” y que así “es un frente que cerramos de los muchos que teníamos abiertos”. En este sentido, reconoció que “no se acaban los problemas” porque “no dependemos de nosotros mismos y de la nueva empresa, sino de decisiones políticas y político-energéticas”. A este respecto, el responsable sindical advirtió que el 1 de enero “está ahí” y “sabemos que nos vamos a enfrentar a esa incertidumbre, sin saber lo que van a hacer las eléctricas, si va a seguir quemando carbón nacional o no”.
Los administradores concursales establecen que Cachero asumirá la subrogación de la deuda de ocho millones de euros, y fijan una Comisión de Seguimiento para controlar el cumplimiento de los objetivos, en la que también estarán los trabajadores y la empresa.