Es la casa del Xestal, del Capricho, del Herencia, Ucedo y el Gancedo... y desde este lunes se muestran a todo aquel que quiera acercar a visitar sus secretos.
Una acogedora bodega con sala de recepción, paneles explicativos y muestra de sus vinos, y una sala de catas que cuenta con vistas excepcionales al viñedo de Cacabelos. Además quienes se acerquen podrán conocer la sala de barricas, de embotellado y todo el proceso que da lugar a unos de los vinos con mayor aceptación de la Comarca y cuyas ventas entre los caldos de la D.O siguen repuntando y conquistando mercado.
La bodega muestra la esencia recogida de sus viñedos, plantados con las variedades Mencía, Godello y Doña Blanca entre 500 y 650 metros de altitud. En 19 hectáreas de viñas viejas, de entre 60 y 100 años.