Casi tres de cada cuatro turismos vendidos no pagan matriculación y el sector pide que se elimine el impuesto

12 de Febrero de 2017
Actualizado: 13 de Febrero de 2017 a las 13:45
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Las ventas de vehículos (turismos y todoterrenos) y la recaudación por el Impuesto de Matriculación caminan en sentidos opuestos. La comercialización se recupera tras años de dura recesión pero la recaudación tiene cada vez menos peso. Los datos que maneja la Agencia Tributaria sobre este impuesto reflejan que el año pasado en Castilla y León se matricularon 39.221 vehículos, de los que 28.573 quedaron exentos de abonar este tributo por tener unas emisiones contaminantes inferiores a 120 gramos por kilómetros de CO2. La recaudación en 2016 solo representó un tercio de los ingresos por el mismo concepto logrados en 2010, con niveles ya ligeramente superiores en ventas.

El debate sobre la fiscalidad del automóvil está servido para los próximos meses. Sobre todo tras la llamada de atención a España de Bruselas esta semana, al entender que el Gobierno tiene margen para revisar los impuestos verdes en trasporte y energía. Asimismo, el ministro Cristóbal Montoro ya apuntó hace unos días que en su agenda se encuentra "revisar" estos impuestos para impulsar el acceso a vehículos “más innovadores, más seguros y menos contaminantes”.

El director de Comunicación de Asociación Española de Fabricantes de Automóviles y Camiones (Anfac), Adolfo Randulfe, destacó a Ical, que la bajada recaudación del Impuesto de Matriculación se debe a que los fabricantes sacan al mercado “coches cada vez más eficientes”, que emiten menos CO2, algo relacionado directamente con el consumo. Una consecuencia directa, dijo, del aumento de la eficiencia de los motores y las prestaciones, con avances técnicos en turbocompresores e ingenierías de baja cilindrada con rendimientos óptimos y filtros, que permiten que queden exentos de pagar el Impuesto de Matriculación.

En este sentido, el alto ejecutivo recordó que desde la asociación de fabricantes siempre han abogado por “eliminar este impuesto” y que se deje de gravar la compra de vehículos y los tributos se centren “en su uso”. Es preciso, dijo, hacer una reforma del impuesto de circulación conforme a parámetros medioambientales, “penalizando o bonificando las características del vehículos”. Al respecto, destacó que con esta reforma “los ingresos que se pierden del Impuesto de Matriculación se compensarían”. Asimismo, dio la bienvenida al anuncio de Montoro siempre que suponga de forma real “mejorar la fiscalidad” a los vehículos más eficientes, aunque lamentó la ambigüedad del ministro en sus palabras.

Por último, ensalzó el “esfuerzo constante” que está haciendo un sector para reducir las emisiones contaminantes, con tres de cada cuatro vehículos exentos de pagar el Impuesto de Matriculación por sus bajas emisiones y, sin embargo, “siguen satisfaciendo a los conductores para un uso habitual”.

Uno de cada cuatro coches no paga

Los datos de la Agencia Tributaria precisan que el 72,9 por ciento de los coches matriculados no tuvo que pagar este tributo en Castilla y León en 2016, cuando en 2008 apenas representaban el 18,1 por ciento (7.770 de un total de 42.975). Cada año desde al arranque de la recesión, el peso de los turismos matriculados exentos ha ido ganado peso. En concreto, supusieron un 31,8 por ciento en 2009; un 33,6 por ciento en 2010; y un 36,9 por ciento por ciento en 2011; para dar un salto espectacular al 50,8 por ciento en 2012, el peor año en ventas de la serie con 22.353 matriculaciones (11.345 no pagaron).

A partir de ese ejercicio, las matriculaciones empezaron a elevarse, y el porcentaje de exentos también, con un 62,3 por ciento en 2013, un 69,7 por ciento en 2014; un 71,6 por ciento en 2015 y un 72, 9 por ciento el año pasado, que refleja que ya no pagan este impuesto tres de cada cuatro vehículos matriculados.

En cuanto a la recaudación, las ventas en 2016 se situaron algo por encima de sus niveles en 2010 (38.957), pero las cuotas pagadas por el Impuesto de Matriculación el año pasado fueron un tercio de las un lustro antes. En concreto, si en 2010 Hacienda ingresó por este concepto 30,14 millones de euros, en 2016 esa cuantía se vio reducid a 11,73 millones. La recaudación en 2008 ascendía a 45,87 millones de euros.

Cabe destacar también que los ingresos por este concepto crecieron junto con las ventas a partir de 2014, aunque la recaudación lo hizo en un porcentaje que no se corresponde al volumen sacado al mercado. Así, la cuota pagada se elevó de forma mínima entre 2013 (9,13 millones) y 2014 (9,14); creció un 19,8 por ciento en 2015 (10,95) y un siete por ciento en 2016 (11,73). Sin embargo, las matriculaciones aumentaron un 19,9 por ciento en 2014 (29.022); un 23,5 por ciento en 2015 (35.866); y un 9,3 por ciento en 2016 (39.221).

Los datos de la Agencia Tributaria precisan que la tributación en 2016, correspondió a 8.926 vehículos del tramo 2 (entre 120 y 160 gramos por kilómetro de CO2), que pagaron 8,42 millones; a 1.085 del tramo 3 (entre 160 y 200), con 2,24 millones; y 637 del tramo 4 (más de 200), con 1,07. El importe medio pagado por matriculación fue de 299 euros, con 944 euros en el tramo segundo; 2.065 en el tercero; y 1.683 en el cuarto.

Otros datos de interés que revela la Agencia Tributaria, reflejan que la mayor parte de los vehículos que se matricularon en Castilla y León, el año pasado fueron diésel, 24.611; frente a los 14.610 de gasolina. En cuanto a la cilindrada, se matricularon mayoritariamente vehículos con entre 1.400 y 1.600 centímetros cúbicos, 15.057. Asimismo, se vendieron 8.796 de entre 1.600 y 2.000 centímetros cúbicos; 8.162 de menos de 1.200; 3.710 de entre 1.200 y 1.400; 2.344 de entre 2.000 y 2.500; y 1.152 de más de 2.500.

La inmensa mayoría de los vehículos matriculados fueron nuevos y adquiridos en España, 35.429; aunque también se contabilizaron 892 comprados en otros países; y 2.900 usados.