Un paseo de autoridades y vecinos dio pistoletazo oficial a la señalización y preparación de dos rutas por las antiguas minas auríferas del municipio. Será con sendos recorridos -que pueden ser complementarios-, una primera en la denominada ruta interior de algo menos de cinco kilómetros a través de las galerías que formaron parte de las antiguas explotaciones de oro, y una segunda ruta exterior por los canales y embalses que las abastecieron de agua estas minas.
Al igual que Las Médulas se ha convertido en un enclave histórico reconocido por la Unesco, existen otros puntos en la comarca que conservan importantes vestigios históricos. En concreto, el municipio de Castropodame cuenta con cinco galerías con las que han convivido los vecinos sin conocer el potencial de las mismas, sobre todo el turístico. Son las denominadas en la localidad cueva del Mosquito, cueva El Sil, la cueva Habitación (también conocida popularmente como la cueva Dormitorio), cueva El Moro y cueva El Corralón.
Trabajos de investigación histórico-geológica durante las últimas décadas sitúan en Castropodame estas explotaciones auríferas de época Romana. Durante los últimos años el Ayuntamiento se ha centrado en recuperar la historia para desarrollar un proyecto turístico en torno a la misma. “Lo primero que tiene que conocer la gente es lo que va a haber”, explicó el alcalde, Román Díaz.
A partir de ese momento el objetivo es mucho mayor que dos rutas, y se complementaría con un aula de interpretación. De hecho, el alcalde ya le ha encontrado ubicación: en las antiguas escuelas, en la planta baja del edificio consistorial, en Castropodame.
Es un proyecto de futuro que parte en esta primera fase con la señalización completa de la ruta interior, y el lunes previsiblemente concluirá la señalización de la ruta exterior. Este fin de semana los responsables municipales han realizaro un recorrido sobre el terreno con autoridades comarcales y provinciales para explicar los detalles del proyecto. “La ruta tiene cosas interesantes, y tiene unas vistas en que se aprecia todo El Bierzo”.
Cada una de las minas cuentas con paneles explicativos que facilitan el conocimiento y la interpretación de los visitantes.
En mente habría una tercera ruta por los castros celtas. “A ver si el municipio despega turísticamente y conseguimos tener un aliciente más para intentar que se monten negocios y que funcionen, o que alguien pudiera tener un puesto de trabajo más disponible”, añadió Díaz.
