El sindicato matiza el anuncio realizado por Endesa de sacar a la central de Compostilla II del Plan de Cierre para insertarla en el Plan Nacional Transitorio, donde en principio esperaría los fondos necesarios para su adaptación a la nueva normativa europea de emisiones. Los sindicatos creen que la eléctrica gana tiempo hasta el 2020 pero no necesariamente acometería la inversión para seguir funcionando desde ese año.
“Consideramos que no se disipa la incertidumbre y el desasosiego”, explica la sección de CC.OO de Endesa, que preside el Comité de Empresa de la central de Cubillos.
Y es que “se saca a Compostilla, junto a otras instalaciones (As Pontes y Andorra) del plan de las 17.500 horas de funcionamiento y posterior cierre en el 2023, pero no se dice que la cantidad provisionada para el desmantelamiento pase a inversión de las plantas desnitrificación, tan necesarias para continuar funcionando y si se dice que si en el 2020 no están funcionando, se produce el cierre automático, lo que supondría un adelanto del mismo de 3 años”.
“No percibimos tranquilidad, al no publicarse por parte de Endesa que inversiones medioambientales se van a acometer. Tampoco se dice a que grupos de nuestras instalaciones afecta, ni que partidas económicas se destinan a ellas, ni la fecha de inicio de las obras de adaptación”.
Es más, deslizan que “entendemos que esta decisión tiene para Endesa un componente electoral, que incluyendo a los dirigentes políticos, tanto locales, provinciales y autonómicos como nacionales, tienen nula voluntad en resolver el problema minero-eléctrico de forma inmediata, posponiendo las soluciones por meros intereses electorales”.