No han pasado ni 24 horas desde que Clece, la empresa que gestiona las instalaciones deportivas del Campus de Ponferrada, anunció a sus trabajadores que éstas continuarían abiertas a la espera de encontrar una solución, pese a que este martes se cumplía el plazo para su liquidación. En menos de un día, los responsables de la empresa en Valladolid han cambiado de parecer y esta tarde entregarán a los 16 empleados de la compañía en las instalaciones las correspondientes cartas de despido y las liquidaciones de sus finiquitos, según han confirmado fuentes de la empresa al portavoz de los trabajadores, Óscar López.
La principal razón para esta marcha atrás es la carta remitida por el exconcejal de Deportes del Ayuntamiento de Ponferrada, Sergio Gallardo, en la que insistía en la legalidad del proceso de liquidación del consorcio que hasta ahora gestionaba las instalaciones. Según López, esta carta de Gallardo, que llegó a todas las partes implicadas (Universidad, Ayuntamiento y CD Santas Martas, a parte de Clece), fue “la gota que colmó el vaso”. “Confiaban en la voluntad de que el consorcio no se liquidase pero eso disipó las dudas”, explica a InfoBierzo el portavoz de los trabajadores.
Los responsables de la empresa tienen una reunión en el Ayuntamiento de la capital de El Bierzo esta misma tarde a las 15h aunque los trabajadores no esperan grandes avances en su situación. "Lo que no se ha arreglado en dos meses, no se va a arreglar en dos horas", comenta López. Más, si cabe, teniendo en cuenta que la empresa ha convocado a la plantilla a las 17:30h para entregar las cartas de despido.
López explica que la empresa dispone de 10 días para recoger, hacer inventario, presentar cuentas y entregar llaves, aunque la incertidumbre planea sobre la manera en que el cierre se va a hacer efectivo. "No sé como lo vamos a hacer, hoy es el último día del servicio y todo indica que mañana todos al paro", lamenta López.
El portavoz de los trabajadores confía en que las instalaciones volverán a abrirse "ya sea a lo largo del verano o después". "Esas instalaciones no pueden estar cerradas, dan un gran servicio a la ciudad de Ponferrada", explica. López considera que "después de 11 años hemos conseguido unos derechos y no sabemos qué va a pasar con ellos pero confiamos que nos volverán a llamar", adelanta.
Su esperanza es que se consiga "un convenio de cesión de las instalaciones y que salga un nuevo concurso". Para ello, pide "que el actual equipo de gobierno trabaje para conseguir lo que no se consiguió antes".