Después de varias semanas de silencio por parte de la dirección del concesionario, ubicado en Fuentesnuevas, y de las continuas manifestaciones ante el taller que se han prolongado durante un mes, empleados y dirección han tenido un encuentro infructuoso, en el que la única alternativa que propone Coberauto es presentar un ERE de liquidación con vistas a que los afectados dejen de trabajar en la nave el próximo mes de abril. El siguiente paso que ya están dando los trabajadores, quienes siguen cumpliendo con su horario a raja tabla, es interponer demandas a modo individual. A lo único que se pueden agarrar esta decena de trabajadores es al Fondo de Garantía Salarial (Fogasa) que, mediante un despido colectivo de extinción, “sólo nos pagaría 120 días (o cuatro meses de nómina) o hasta los 6.000 euros, dependiendo de los salarios, algo que es muy injusto para todos nosotros”, recalcaron los afectados.
En este marco, hay que recordar que el concesionario entró en proceso concursal de acreedores el pasado mes de enero, "un situación que se alargará hasta el mes de mayo, aproximadamente". No obstante, el administrador concursal ha destacado que, a pesar de ello, y hasta que el proceso finalice, la empresa necesitará a uno de los empleados para hacer frente a las labores administrativas.
A los empleados se les adeudan seis meses de salario, además de las pagas extras correspondientes al mes de octubre y de diciembre. Por su parte, los trabajadores han decidido finalizar las concentraciones matinales "porque ya estamos desesperados y sabemos que esto no acabará nada bien y perderemos nuestros derechos".