Las acusadas tenían 14 y 17 años en el momento de la agresión, cuando la conserje (que lleva 18 años trabajando en el centro) fue asaltada por tres jóvenes ("dos chicas y un chico", señaló) tras haber entrado en su casa y robarle el dinero que tenía. La mujer quedó inconsciente tras recibir patadas y puñetazos. Dos chicas fueron identificadas, pero todavía se busca al tercer implicado en el caso. La abogada de la conserje, Ruth Santín, ya ha solicitado la realización de una rueda de reconocimiento cuando se localice al presunto tercer responsable de la agresión.
Además del internamiento terapéutico, la acusación pide una orden de protección para la víctima y de alejamiento durante otro medio año, así como una indemnización por los daños ocasionados.
El caso generó preocupación y una reacción de condena de la comunidad educativa del Jesús Maestro, que apenas unos días después se concentró en el patio del centro para mostrar su repulsa por la agresión. A la concentración acudió la propia conserje, acompañada de su familia.