Condenan a siete años de prisión a la mujer de San Andrés de Montejos que intentó matar a su hija con un cuchillo

Durante la vista oral, los forenses reconocieron que las lesiones a la menor, de 7 años, se produjeron en una zona “vital” por lo que la intención de la mujer era "hacer mucho daño, si no era matar"

14 de Agosto de 2016
Actualizado: 19 de Agosto de 2016 a las 12:07
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Siete años y medio de cárcel para la vecina de San Andrés de Montejos (L.F.B) que intentó matar a su hija con un cuchillo mientras ésta dormía. Así lo ha decidido la Audiencia Provincial después de que esta madre fuese juzgada el pasado mes de junio acusada de homicidio en grado de tentativa.

La sentencia considera que la condenada, de 43 años, tenía el propósito de acabar con la vida de su hija el pasado 21 de marzo de 2015. La mujer entró en la habitación de la pequeña alrededor de las 08.15 horas con un cuchillo y le realizó varios cortes en el cuello, lo que asustó a la niña y provocó que ésta comenzara a gritar pidiendo ayuda. Inmediatamente el padre y marido de la vecina de San Andrés acudió a la habitación, donde comenzó a forcejear con su mujer para evitar que se clavara el cuchillo en el cuello tras ver frustradas sus pretensiones de matar a su hija.

Una vez que el marido consiguió quitarle el arma, la mujer corrió hacia la ventana y se arrojó, cayendo encima de un vehículo que estaba estacionado justo debajo. Los daños provocados en el coche ascienden a cerca de 600 euros.

Trastorno de personalidad

Al parecer, la acusada padece rasgos compatibles con un trastorno de la personalidad de tipo paranoide que no alteraba sus capacidades intelectivas y volitivas respecto a los hechos aludidos. Se resolvió que tiene capacidad para hacer un juicio de la realidad, lo que demuestra que la mujer era consciente de lo que hacía y provocó las heridas en una zona vital.

Durante la vista oral celebrada el pasado mes de junio, L.F.B pidió perdón y aseguró que ella nunca haría daño a su hija en condiciones normales.  En los instantes previos a que el juez magistrado declarara la finalización del juicio, la acusada expresó su deseo de que su hija no tenga “ninguna secuela” por lo ocurrido y para ella solicitó ayuda “con el tratamiento con los psicólogos que ustedes consideren para poder ponerme bien”. Igualmente dijo que intentará recuperar a su hija y poder dar explicaciones de lo sucedido.

Sin embargo, las declaraciones de las forenses subrayaron que las lesiones a la menor se produjeron en una zona “vital” por lo que se desprende que la intención de la mujer era “hacer mucho daño, si no era matar”. Aseguraron que sabía lo que hacía y, aunque las heridas fueron leves, se debió a que la niña se defendió y también acudió el padre en su auxilio.

Por su parte, la menor cuenta con una cicatriz de 7 centrímetros en la cara lateral derecha del cuello, consecuencia de los cortes que su madre le propició y que también le causaron heridas en la falange distal del primer dedo de la mano izquierda, en la muñeca y en la segunda falange del quinto dedo de la mano derecha. Hasta el momento no se descarta que pueda padecer secuelas psíquicas, por lo que el padre reclama en su nombre la indemnización que por estos hechos le pudiera corresponder.