La Confederación Hidrográfica del Mño-Sil –CHMS-, ejecutará un proyecto que complemente las obras de defensa de márgenes contra avenidas del río Sil en la zona urbana de Ponferrada, finalizadas durante el segundo semestre de 2015 (el dique del Sil).
Este proyecto surge para paliar la problemática surgida por los sucesivos temporales de lluvia .
Estas intensas precipitaciones provocaron el segundo desbordamiento del río Sil en la carretera de acceso a Toral, en un mes, desde que se estrenara el nuevo puente de acceso. "Es una zona en la que el abundante caudal circulante provocó importantes daños en las escolleras ubicadas en la bifurcación del río en los dos brazos activos que cruzan dicha carretera".
Incluso el concejal de Seguridad de Ponferrada, Ricardo Miranda, acabó por dar la razón a los vecinos al afirmar que el segundo brazo de aliviadero del Sil llevaba casi el mismo caudal que el cauce principal.
Con el fin de proceder a la reparación de los daños producidos y recuperar las defensas de margen en las zonas afectadas, es necesario redactar un proyecto que defina y presupueste las actuaciones a ejecutar.
Proyecto
El objetivo principal del nuevo proyecto consiste en mejorar el efecto natural del río Sil, a su paso por Toral de Merayo, "que tiende a evacuar su máxima caudal fuera del cauce principal, con el ánimo de paliar la incomodidad que supone para los vecinos el corte de la carretera de acceso al nuevo puente y que está ubicada en zona inundable".
Se ejecutarán actuaciones blandas, compatibles con el plan hidrológico y con el proceso natural del río, necesarias para corregir la evacuación del agua hacia el brazo principal en la zona donde se ha construido el nuevo puente y para aumentar la capacidad de desagüe antes de su desbordamiento, en este punto concreto.
A priori, las actuaciones proyectadas consistirán, básicamente, en la construcción de escolleras, en la mejora y estabilización de márgenes y en la eliminación de los acarreos y el material vegetal arrastrado por el intenso caudal.
Este proyecto, que supondrá una inversión cercana a los 200.000euros, podrá ejecutarse en cuanto el nivel de las aguas permita trabajar con seguridad.