Courel hizo una valoración desde una doble perspectiva, tanto como concejal de un municipio muy minero como presidente del Consejo ante una decisión que no sólo supone el cierre del sector, sino que “se cierra la posibilidad, salvo que hubiera explotaciones que encajen en este ámbito, a todo el sector de la minería”. “Y no va a haber carbón de nuestras tierras para quemar dentro de las térmicas”, añadió.
En este sentido, la movilización del próximo 29 de junio se convierte en un nuevo llamamiento a la sociedad berciana ante una realidad cada vez más próxima, después del cambio de fecha inicialmente previsto (22 de junio, cuatro días antes de las elecciones) para “despolitizar” el carácter de las protestas.