La Diputación de León ha presentado este lunes un novedoso plan que invertirá 22,1 millones de euros en todos los municipios menores de 20.000 habitantes que se destinarán a la renovación de las redes de abastecimiento y a las infraestructuras que la normativa recoge como “inversiones financieramente sostenibles”. El presidente de la Diputación, Juan Martínez Majo, destacó que se trata de “un plan muy ambicioso, ya que esta Diputación no ha tenido ningún plan de estas características en los últimos años”.
El reparto se realizará entre todos los municipios menores de 20.000 habitantes en función de su población. “Los municipios de hasta 250 habitantes recibirán 60.000 euros; los que tienen de 251 a 500 habitantes, le corresponden 80.000 euros; a los que suman de 501 a 1000 habitantes recibirán 100.000; los que tienen de 1001 a 3000 habitantes cuentan con 140.000 euros; los que van de 3001 a 5000 habitantes recibirán 190.000 euros, mientras que los mayores hasta 20000 habitantes recibirán 250.000 euros”, enfatizó el presidente de la Diputación. “Con ellos buscamos que sean los municipios más pequeños los que tengan, proporcionalmente, una cuantía mayor para que puedan actualizar sus infraestructuras”, explicó Martínez Majo.
Diputación asume el 100% del coste
La otra gran novedad de este plan es que “la Diputación asumirá el 100% de la cuantía de la obra” que tendrán que licitar y ejecutar los ayuntamientos, a la vez que “podrán solicitar un anticipo de ese 100%, una vez que esté adjudicada”.
Las bases del Plan Especial de Infraestructuras y Redes se debatirán en el Pleno del próximo 6 de junio y, una vez publicado en el BOP, los ayuntamientos tienen un plazo de un mes para presentar los proyectos. “Queremos que estén licitados y adjudicados lo antes posible, pero le daremos de plazo hasta septiembre del próximo año para que las ejecuten”, incidió Majo.
En ellas se establece que los ayuntamientos “donde existan redes de abastecimiento de fibrocemento, es decir, las más antiguas, deberán dedicar un mínimo del 50% a su renovación” y que, según el último dato de la Encuesta de Infraestructuras de la Diputación, alcanzaría los 90 municipios. Los que tengan la red modernizada “podrán dedicarlo a inversiones financieramente sostenibles”.
El Plan Especial de Infraestructuras y Redes también su repercusión en el empleo con la creación de, al menos, 300 puestos de trabajo con su ejecución y una repercusión en la actividad económica de las comarcas de la provincia superior a los 42 millones de euros. Majo reclamó a los ayuntamientos “mente abierta” para dotar de infraestructuras a los municipios y para favorecer el asentamiento de empresas en el mundo rural. Además, insistió en que este plan redistribuye recursos “de forma eficiente y esperemos que eficaz”.