(Fotos: Víctor Alón).Las labores de desmontaje de la pasarela de acceso a Toral de Merayo desde la Avenida de Portugal se han iniciado este lunes de mano de la empresa Dragados, adjudicataria de las obras de acondicionamiento de márgenes y construcción del dique del Sil y que se incluyen en el proyecto promovido por la Confederación Hidrográfica Miño Sil.
Entre los trabajos se incluyen la demolición de la pasarela y la instalación de unos pivotes que servirán como base sobre la que se asentará un nuevo puente que mejorará el acceso al municipio y otorgará mayor seguridad a la hora de crear futuras avenidas. Estas labores ya habían sido solicitadas por los vecinos en reiteradas ocasiones. "La sección tipo diseñada para el vial consta de una calzada de 6,00 metros de ancho total, conformada por dos carriles de 2,50 metros y dos arcenes de 0,50 metros, según confirman fuentes de la confederación.
Asimismo, el cruce del cauce se resolverá mediante una estructura isostática de un vano, mediante vigas de hormigón pretensado de 23,00 metros de luz. El puente será de planta recta y ortogonal al cauce. La sección transversal será constante, comprendiendo una calzada de 6,00 metros, una acera lateral de 1,50 metros y una zona en el lado contrario a la acera de 0,65 metros de ancho para disponer una barrera de protección, totalizando de esta manera 8,15 metros de anchura total de tablero.
La demolición y la reconstrucción de la obra de paso sobre el cauce principal y la adecuación de los tramos de carretera contiguos a la estructura para acordar su rasante con la nueva obra de paso se está llevando tras comprobar en el estudio de inundabilidad que las estructuras del vial de conexión de Ponferrada con Toral no disponían de capacidad suficiente para la avenida, "lo que suponía un obstáculo a la corriente".
Durante los próximos cuatro meses, tiempo aproximado de duración de la intervención, el acceso rodado permanecerá cerrado y tanto vehículos como servicio de autobuses tendrán que acceder a Toral de Merayo por la N-536 hasta el cruce de Villalibre.
Fotos Víctor Alón.