El berciano Miguel Rodríguez, también conocido como M-Recicler, ha inaugurado este sábado, y con gran expectación de público, la que él denomina su exposición más especial. "Especial", según confiesa el propio artista, "porque es la más grande que he hecho hasta ahora y porque el escaparate es mi tierra natal".
Más de 200 piezas, entre motos y maquetas, conforman la denominada 'Recicler', una colección que permanecerá abierta al público en el Museo del Ferrocarril hasta el próximo 2 de octubre y que se presenta como una de las principales apuestas artísticas que recoge el programa de las Fiestas de la Encina. "La fusión de arte y reciclaje, unida a la automoción, le otorga a esta propuesta un gran valor para el público de todas las edades", reconoció la concejala de Cultura, María Antonia Gancedo, que también estuvo presente durante la presentación.
Como buen amante de los ciclomotores y del reciclaje, Miguel lleva más de 20 años recopilando piezas, materiales y motos de diversas épocas para dar vida a creaciones espectaculares que han acaparado la atención de cerca de un centenar de personas que ya han hecho una parada en el Museo durante la primera hora de exposición. Aceleradores con forma de tacón, lámparas hechas con cadenas, bolsos o relojes... "Reinventar siempre es posible cuando le pones ganas e ilusión".
Por su parte, el artista confiesa que el origen de esta afición empezó de casualidad, "pero a día de hoy me produce una satisfacción enorme poder contar con una colección que sigue creciendo día a día". Son piezas que han nacido en El Bierzo -Miguel tiene su taller en Posada del Bierzo- y que están compuestas por otras piezas o materiales "que he ido recopilando por todo el mundo". Precisamente, el rey del reciclaje motero ya ha tenido la oportunidad de exponer por toda la geografía española, "aunque para esta hemos llenado hasta tres camiones", recalca.
Aunque resulta muy complicado elegir alguna de las creaciones, una de las más atractivas de la muestra es, sin duda, una Bultaco Mercurio que, ahora, se ha transformado en 'La Bella'. De tonos morados y con un pegaso blanco pintado, cuenta con retrovisores de grandes dimensiones, una tabla de planchar como respaldo, una pipa de fumar como pipa de la bujía y un grifo de bañera. Cerca de ella también está 'La Bestia', una MV Augusta de color verde con dos grandes tubos de chimenea como escape.
