La iniciativa empezó como una pintada que Vera hacía por libre para animar a los peregrinos que pasaban por la capital berciana, aprovechando el tradicional saludo que se ofrece a los caminantes extranjeros. Junto a las palabras, un bote de spray del cual brota la vieira que sirve de emblema al Camino, una imagen que se ha convertido en el logotipo del proyecto. “Cuando vine a vivir a Ponferrada hice un par de trabajos en la zona de la avenida de la Puebla, por donde pasaban muchos peregrinos y algunos se paraban a hacerse fotos o a hablar conmigo”, explica.
A partir de esas primeras experiencias, el artista concibió la idea de “aprovechar las localidades que son paso obligado del Camino y utilizar esa ruta para crear esa galería de arte al aire libre”. “Además del disfrute de las gentes que viven en los pueblos, se aporta un plus al peregrino”, afirma el creativo, diplomado en Ilustración y cómic por la Escuela Superior de Dibujo Profesional (Esdip) y en Diseño digital por el Istituo Europeo di Design (IED).
Street marketing
Más allá de “alegrar la vista del peregrino”, la iniciativa busca “poner a trabajar juntos a la publicidad, al arte urbano y a las empresas”, a través de un sistema de recompensas similar al que utilizan las plataformas de micromecenazgo en línea. “En función de la recompensa que elija la empresa o la marca, tendrá una serie de privilegios, que es donde entra en juego la publicidad”, explica Vera, que avanza que, para algunas recompensas, el diseño que se pinte en la fachada incluirá explícitamente la imagen de la marca o de la empresa.
Así, la aportación más económica se establece en 500 euros e incluye la mención del negocio colaborador en la web del proyecto, con información, localización, horarios y fotografías. Además, la iniciativa puesta en marcha por el graffitero prevé editar una serie de postales con los murales más representativos, en cuyo reverso aparecerá el logo y la web de la empresa, junto a un código QR que también enlazará a información sobre el negocio.
En el extremo contrario, la aportación más generosa alcanza los 9.000 euros. Las empresas que opten por esta modalidad podrán disfrutar de un mural cuyo diseño estará personalizado. Además, en un lugar del muro en el que se intervenga, Vera colocará una placa conmemorativa con el nombre o logotipo de los mecenas más destacados, que incluirá también un código QR escaneable para acceder a la web de las empresas. Además, el artista y sus colaboradores realizarán un vídeo con el ‘making of’ de cada intervención, en cuyos créditos figurarán los logotipo de los colaboradores.
La mezcla de arte urbano y publicidad que propone el proyecto entronca con el movimiento del ‘street marketing’, que busca nuevos canales para hacer llegar el mensaje comercial de las empresas al consumidor. Las contribuciones de las empresas, que el propio artista se encarga de implicar en su particular “proceso de preproducción”, servirán para financiar las intervenciones artísticas previstas. En ese sentido, Vera recuerda que “para hacer una pieza de grandes dimensiones hace falta dinero para alquiler de grúas, la pintura, los sprays y demás”.
Recuperar espacios degradados
Con las actuaciones previstas, el graffitero espera recuperar “espacios degradados o en desuso” en cualquiera de las poblaciones por las que discurre la Ruta Jacobea, a través de su puesta en valor mediante la realización de un mural artístico. Al respecto, Vera confía que los Consistorios de la comarca cederán “espacios abandonados” para la iniciativa “ya que no hay inversión económica”. “Hay varias empresas de la comarca que están interesadas. Algunas me han hecho llegar mucho interés en la iniciativa, pero sólo si se actúa en la calle del Rañadero. Así que estoy ultimando un proyecto para presentarlo al Ayuntamiento de Ponferrada para ver si es posible intervenir en esa zona y de qué manera”, explica Vera al respecto.
En referencia a los lugares en los que se situarán las obras, Vera prefiere ser cauto y esperar a contar con los permisos oportunos, aunque recuerda que las piezas tendrán que ser visibles desde el trazado del Camino de Santiago. “Tengo varios sitios previstos”, admite al respecto. Si sus previsiones se cumplen, Vera plantea ponerse a pintar a principios del mes de junio, tras su vuelta de Francia, donde pasará un mes becado en una residencia de artistas desde la que participará en un proyecto bautizado como ‘Ciudad del Street Art’, que tiene al arte urbano como bandera. “No quiero hacer un salteado. Prefiero estar todo el verano pintando, intento aglomerar empresas y marcas para poder pintar varias obras del tirón”, adelanta.
Proyección internacional
Además, otro de los beneficios que el proyecto pretende aportar es su contribución a la hora de situar a la comarca del Bierzo como uno de los lugares destacados dentro del movimiento del arte urbano en España y ayudar a su proyección internacional. En esa línea, Vera recuerda que las intervenciones más llamativas se grabarán en vídeo para difundirlas en redes sociales especializadas en el arte urbano, donde la difusión entre los amantes de la disciplina es mucho mayor. “Quiero hacer que esta zona se tenga en cuenta a la hora de mirar el mapa”, explica el artista.
En cualquier caso, el proyecto se pondrá en marcha durante el verano, aprovechando los meses en los que el trabajo al aire libre es más sencillo. “Esto lo voy a hacer de manera privada, porque tengo muros para pintar y tengo pintura”, afirma Vera, que asegura que aunque no reúna dinero suficiente para poder realizar grandes murales, continuará con las pequeñas pintadas con las que comenzó todo, con el objetivo de “empezar a crear la galería”.
La calle como museo
Las piezas que formen parte del proyecto ‘Enjoy el Camino’ no serán las primeras vinculadas con la Ruta Jacobea dentro de la obra de Vera. En noviembre del año pasado, coincidiendo con el Dia Internacional contra la Violencia de Género, el artista estampó en un muro situado junto al albergue de peregrinos de Ponferrada una imagen de cerca de 20 metros de alto que muestra a una peregrina junto a la vieira emblema del Camino. El mural, que quiere rendir tributo a las víctimas de la violencia de género, también busca ser un homenaje a la peregrina norteamericana Denise Pikka Thiem, asesinada en 2015 en la localidad leonesa de Castrilo de los Polvazares mientras completaba su particular peregrinaje a la ciudad compostelana.
Además, el graffitero ha llevado a cabo otras grandes piezas en el entorno urbano de Ponferrada, como el mural contra el racismo situado en el edificio del Consejo de la Juventud, el relativo a la salud mental estampado en la pared del rocódromo municipal o los que tienen al Mundial de Ciclismo que se celebró en la capital berciana en septiembre de 2014 como motivo.
Junto a estas grandes obras, el artista también ha llevado a cabo “pequeñas intervenciones privadas y colaboraciones con asociaciones y festivales”. Entre ellas, destaca el lavado de cara al que sometió las paredes del centro cultural Río Selmo o el homenaje al Mago Chalupa que realizó en la escuela de educación infantil del mismo nombre. “He perdido la cuenta de las obras que llevo en Ponferrada y el Bierzo por esa mala costumbre de ahora que consiste en tener los discos duros llenos de imágenes, en vez de tener cada cosa en su álbum de fotos. Es algo así como un síndrome de Diógenes digital”, resume Vera.