El Ayuntamiento de Ponferrada no puede avalar con su firma un preacuerdo entre FCC y los trabajadores para evitar la huelga de basuras convocada a partir del lunes 3 de abril. "No nos corresponde", dijo este viernes la portavoz del Partido Popular, Amparo Vidal, después de que la plantilla decidiera posponer hasta el domingo la decisión de seguir o no adelante con la convocatoria de paros.
El principal punto de dudas del preacuerdo es el que reza: "La empresa condiciona la validez y eficacia del presente preacuerdo, asi como el convenio resultante a que se legitime para su firma por parte del dicho Ayuntamiento”.
"Los trabajadores entienden", expresa el Comité, "que al no tener legitimada todavía la firma y el convenio por parte del Ayuntamiento, no tienen la seguridad suficiente para suspender la convocatoria de huelga".
Ante ello, la edil recalca que "nosotros ni debemos ni podemos dar una firma a un acuerdo entre trabajadores y empresa", ratificó Vidal, antes de recordar que el Ayuntamiento instó la pasada semana a las partes a llegar a un acuerdo para avanzar en la firma de un nuevo convenio colectivo, el casus belli que ha desatado el conflicto, en un contexto también complejo debido a la anulación por parte del Tribunal Superior de Justicia de Castilla y León de la adjudicación a FCC del macrocontrato que incluye los servicios de limpieza viaria, recogida de residuos y mantenimiento de parques y jardines.
Con carácter previo, el Ayuntamiento de Ponferrada ya ha decretado servicios mínimos, de en torno a un 50%, igual que en la huelga de basuras que tuvo lugar hace ahora un año en la capital berciana. Tras confirmar que el Gobierno municipal mantiene contacto permanente con el Comité de Empresa, Vidal se mostró por una parte "sorprendida" con el aplazamiento de la decisión y por otra "optimista" con la posibilidad de desconvocar la huelga.