La noche del viernes al sábado en Villaverde mantuvo a los vecinos del barrio de abajo en vilo. Desde las 3 de la madrugada el desbordamiento del río comenzó a inundar el pueblo, creando una balsa de agua en una zona de unos 100 metros, entre la panadería y el puente.
El resultado: viviendas inundadas y los vecinos buscando la forma de achicar el agua para, por lo menos, minimizar las consecuencias.
El pueblo comenzó a recobrar este domingo poco a poco la normalidad, a excepción de algunos vecinos que se han llevado la peor parte. Los daños son visibles a plena luz del día, con bajos que todavía permanecen anegados y continúan achicando agua y la marca de la humedad en la calle por encima del medio metro, lo que da a entender la magnitud de la inundación.
La situación del pueblo lo deja prácticamente vulnerable en caso de desbordamiento. Por un lado, en la parte baja está bañado por el Boeza que viene cargado de agua. Por otro lado, en la parte alta, las aguas que confluyen de Matachana y Turienzo provocan un desagüe natural hacia el propio pueblo a través del paraje de Carrizales.
El alcalde pedáneo, José Manuel Rodríguez, explicó que van a buscar una solución con Confederación para evitar la canalización de agua por la parte superior. Sin embargo, existe todavía otro problema con el río Boeza donde hay interviene la propia Confederación del Miño Sil.
Después de las riadas del pasado mes, en las que se vio también afectado el pueblo, presentó un escrito pidiendo el drenaje del río. Después de este tiempo no ha habido respuesta por parte del gestor de la cuenca del Miño Sil, aunque el pedáneo reconoció que el pueblo ha recibido la visita de técnicos de Confederación.
José Rodríguez, vecino de Villaverde de los Cestos, indica el nivel del agua acumulada en el bajo de su casa por el desbordamiento del río Boeza a su paso por la localidad / César Sánchez
Nedi Fernández, vecina de Villaverde de los Cestos, limpia el agua acumulada en el bajo de su casa por el desbordamiento del río Boeza a su paso por la localidad / César Sánchez
