De hecho el Comité toma las declaraciones de Eduardo Castiñeiras sobre "contactos" y "próximas noticias", con lo que vendría a darles la razón en "el temor de que a día de hoy no hay nada cerrado que no pase de un mero acuerdo de intenciones".
Por tanto "no podemos estar de acuerdo en que la Fundación está en su mejor momento, cuando en los últimos cuatro años hemos perdido más del 50% de la plantilla, como consecuencia de un ERE y de los abandonos que se vienen produciendo ante la falta de perspectivas reales de futuro".
El Comité incluso alerta que falta un mes para cerrar el año y no hay vías de financiación que transmitan seguridad sobre la operatividad de la central de experimentación tecnológica de Cubillos, una vez se cierra el programa europeo de investigación en líneas de combustión limpia de carbón. "Así, para el Centro de Cubillos del Sil, suponía la salida del mundo de la investigación financiada por Europa y la entrada al mundo de la venta de calor y electricidad" pero no atisvan un proyecto ya sobre la mesa.
"Lo cierto es que con el paso de las reuniones mantenidas entre la Dirección y este Comité se ha ido constatando paulatinamente una disminución de las alternativas posibles".
"Para las actividades museísticas se pretendía la potenciación de lo que por aquel entonces se llamaba Ene.Térmica y la finalización de las obras de lo que se proyectó como la sede ene.Central del llamado Museo Nacional de la Energía".
Sin embargo, "por lo que se refiere a las actividades museísticas, los últimos meses han supuesto por parte de la Dirección la negativa a todo proyecto que supusiera una mínima inversión en ene.Térmica (antigua Central Térmica de la MSP), a pesar de que la Fundación cuenta a día de hoy con fondos para mantener viva la actividad".
Y ante la fecha de culminación de obras en ene.Central "se anuncia ahora que el próximo 15 de diciembre estarán acabadas las obras de este Museo pero la única actividad prevista es el traslado de los helechos desde Ciuden Vivero. Se acabará de forma incompleta una obra con importantísimas carencias, como la falta de accesos o de los abastecimientos imprescindibles de agua y energía. Tampoco existe un plan de mantenimiento y cuidado de los helechos arborescentes en una época especialmente sensible para su supervivencia".
"Sólo queremos recordar que mientras el papel lo aguanta todo, la realidad es la que es, y a día de hoy aboca a la Fundación a una muerte por inanición ante la falta de proyectos definidos y suficientemente consistentes".