El Comité de Uminsa apela a la sensibilidad de tribunales y administraciones en una semana decisiva para el futuro de la empresa

La resolución del conflicto con Hunosa por el almacenamiento temporal de carbón y la tramitación de arrendamientos de concesiones mineras marcarán el devenir de la compañía

23 de Abril de 2017
Actualizado: 25 de Abril de 2017 a las 12:57
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uminsa460
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La resolución del recurso de apelación contra la ejecución provisional por parte de Hunosa del crédito concursal derivado del conflicto por el Almacenamiento Estratégico Temporal de Carbón que mantiene embargadas las ayudas de 2016 y la tramitación administrativa de los arrendamientos de determinadas concesiones mineras hacen que esta semana entrante resulte decisiva para el futuro de Uminsa (Unión Minera del Norte). Ante esta situación, la sección sindical de Fica (Federación de Industria, Construcción y Agro) del Comité de Empresa ha hecho un llamamiento a tribunales y administraciones públicas implicadas para que “tengan en cuenta que detrás de sus decisiones hay 200 empleos directos y unos 600 indirectos que están en juego y, por tanto, 800 familias cuyos problemas parece que a nadie la importan”.

Con todos los centros de trabajo paralizados y la práctica totalidad de la plantilla inmersa en un ERTE (Expediente de Regulación Temporal de Empleo) suspensivo aprobado para 2017, así como otro de carácter extintivo en tramitación, la semana arranca este lunes 24 de abril con el fallo del tribunal sobre el conflicto entre Hunosa y Uminsa por el almacenamiento estratégico de carbón, un litigio que para la empresa minera ha supuesto ya el embargo de las ayudas de 2016, la petición de saldos a las compañías eléctricas receptoras del mineral y la inscripción provisional de embargos sobre la maquinaria y vehículos de la compañía.

“Desde la representación de los trabajadores”, dicen, “no comprendemos que –con los esfuerzos que hubo que hacer desde el año 2013 para sacar adelante un convenio que evitase la desaparición de la empresa- ahora Hunosa pase por delante de todos los demás acreedores –incluyendo a los trabajadores y a las administraciones públicas- y se lleve por delante un concurso que se venía cumpliendo en todos sus extremos desde que se aprobó a finales de 2013, para finalmente -tampoco ella- cobrar su deuda al provocar la liquidación de Uminsa”.

En esta semana también espera el órgano de representación laboral la conclusión de la tramitación administrativa de los arrendamientos de determinadas concesiones mineras presentados por Prosimet, con la que Uminsa ha suscrito contratos que le permitirán retomar la actividad y continuar con su convenio. “Tampoco en este caso”, advierten, “se entiende que un procedimiento reglado que en Asturias se resolvió en unos pocos días, se esté demorando tanto en Castilla y León, poniendo en peligro los empleos e impidiendo que se reanuden las ventas a las centrales térmicas, una de cuyas premisas era que se resolviesen estos expedientes tal y como se informó a la representación de los trabajadores por parte de Endesa”.

De estas decisiones, asegura la representación de los trabajadores, depende “que se retome la actividad en unas minas que habían logrado ya ser competitivas de cara al escenario que se avecina a partir del 2018 o por el contrario se pierda todo el esfuerzo realizado y se condene definitivamente a las comarcas mineras afectadas”.