El consejero de Fomento anuncia la instalación de las primeras cámaras tras el incendio y advierte de que “no todos los agricultores son incendiarios”

La Junta cuantifica en un primer cálculo en unas 1.300 las hectáreas afectadas y subraya que la reforestación será más fácil por no tratarse de época de verano.

23 de Abril de 2017
Actualizado: 26 de Abril de 2017 a las 15:26
Guardar
tebaida460
tebaida460
incendio El consejero de Fomento y Medio Ambiente de la Junta, Juan Carlos Suárez-Quiñones, durante su visita al incendio en la Tebaida Berciana en la localidad de Bouzas / César Sánchez / ICAL

incendio1 El consejero de Fomento y Medio Ambiente de la Junta, Juan Carlos Suárez-Quiñones, durante su visita al incendio en la Tebaida Berciana en la localidad de Bouzas / César Sánchez / ICAL

El consejero de Fomento y Medio Ambiente de la Junta de Castilla y León, Juan Carlos Suárez-Quiñones, anunció este domingo en visita a la zona afectada por el incendio de la Tebaida berciana la instalación este año de entre seis y diez cámaras de vigilancia forestal en lugares estratégicos. El Gobierno autonómico, que preparará un plan de ayuda para paliar los daños, cuantifica en un primer cálculo en unas 1.300 las hectáreas afectadas en este incendio, al tiempo que advierte de que la reforestación será más sencilla que en otros grandes fuegos producidos en verano. Al hilo de la denuncia a un ganadero de Bouzas cursada por el colectivo Tyto Alba, Suárez-Quiñones lanzó una defensa de los agricultores. “No todos los agricultores son unos incendiarios”, dijo.

El consejero aclaró que hubo un primer foco en la mañana del martes que sólo se cobró cinco hectáreas. El fuego se reprodujo el miércoles "y se introdujo el factor del viento", que llegó hasta los 80 kilómetros por hora en determinados momentos, lo que condicionó la utilización de los medios aéreos. Suárez-Quiñones aprovechó para felicitar a los operarios de aviones y helicópteros por el riesgo que asumieron para intentar atajar las llamas. Asimismo, el titular de Medio Ambiente destacó las complicaciones derivadas de la orografía de la zona. La Junta ha dado por extinguido el incendio este domingo.

El incendio, cuyo resultado definió como "catástrofe" y que se considera intencionado, no se dio por controlado hasta la mañana de este domingo, después de haber alcanzado el nivel 2 y asolar unos montes con un amplio valor sentimental para la comarca berciana. Desde el punto de vista del medio natural, Suárez-Quiñones detalló que un 80-85 por ciento de la superficie quemada es matorral y hay una parte de arbolado, principalmente roble y otras especies, con un daño ambiental relevante. En ese aspecto, apuntó que el incendio sufrido en Fabero el pasado año verano fue bastante más grave. En su extinción se gastó más de medio millón y serán necesarios dos más para las labores de restauración.

Hasta ocho medios aéreos simultáneamente y dos centenares de personas llegaron a trabajar en las labores de extinción del incendio del Valle del Oza, el más grave de los 1.500 registrados en Castilla y León en lo que va de año. El de La Cabrera, localizado en el entorno de Santalavilla (Benuza), se ha cobrado alrededor de unas mil hectáreas.

“Los criminales que pegan los cerillazos, que sepan que esa acción contra el medio natural y las personas, puede tener imponderables”, señaló en alusión a las situaciones de descontrol que provocan las condiciones meteorológicas y otras circunstancias que pueden tener consecuencias personales graves. “Ha sido la mano del hombre la que lo ha ocasionado. Debemos reflexionar sobre los silencios que amparan este tipo de conductas”, insistió el consejero, quien incidió en que de esta situación se derivarán limitaciones de hasta cinco años para pastos. Suárez-Quiñones apeló a la prudencia en el reparto de responsabilidades hasta que los casos pasen las fases de investigación y de instrucción judicial.

Respecto a las críticas lanzadas desde distintos frentes por la gestión de este fuego, distinguió entre “las de buena fe, constructivas, que nos tienen que hacer mejorar” y las que calificó de “fáciles, demagógicas y baratas”. El consejero, que avanzó que el presupuesto de 2017 contemplará un diez por ciento más de inversión en la lucha contra el fuego, avanzó la intención de acometer labores para que los arrastres no afecten a la captación de agua en el río Oza, una cuestión en la que también incidió la alcaldesa de Ponferrada, Gloria Fernández Merayo, que también visitó la zona junto a diputados provinciales, el vicepresidente del Consejo Comarcal, el bercianista Iván Alonso, y los pedáneos de las localidades afectadas.

Suárez-Quiñones también avanzó que la Junta favorecerá la contratación por parte del Consejo Comarcal de una segunda brigada de extinción de incendios y tratamientos selvícolas nocturna.

tebaida900

incendio2 Superficie quemada en el incendio en la Tebaida Berciana en la localidad de Bouzas / César Sánchez / ICAL

incendio3 Superficie quemada en el incendio en la Tebaida Berciana en la localidad de Bouzas / César Sánchez / ICAL

AVANCE