El consumo eléctrico de las industrias de la Comunidad remonta hasta alcanzar valores previos a la crisis

En cambio, la demanda de energía por parte de los hogares no remonta y acumula una caída del 17% desde el inicio de la recesión

21 de Mayo de 2016
Actualizado: 25 de Mayo de 2016 a las 13:44
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La mejora económica va arrojando nuevos datos que dibujan una recuperación incipiente. Así, ell consumo eléctrico de las industrias y del sector servicios de Castilla y León experimentó el año pasado la mayor subida en los últimos seis años. Es un crecimiento del 3,5 por ciento para llegar hasta los 8,78 millones de megavatios hora (Mwh), pero supone que la electricidad que gastan las industrias y comercios de la Comunidad ya está en los niveles previos a la crisis. La recuperación del consumo eléctrico se suele interpretar como uno de los indicadores de la mejora de la actividad económica, pero, en la cruz de la moneda, se puede decir que esa recuperación aún no llega a los hogares puesto que la demanda de electricidad en el uso doméstico está estancada y ya acumula una caída del 17,4 por ciento desde 2008.

La última memoria del Ente Regional de Energía (Eren), a la que ha tenido acceso la Agencia Ical, recoge que el consumo total de energía eléctrica en la Comunidad se situó el año pasado en 12 millones de Mwh, repartido entre los 3,2 de los hogares y los 8,7 millones de Mwh del sector industrial y servicios. Gracias al empuje de las empresas, la demanda total de electricidad en 2015 aumentó un 2,6 por ciento con respecto al ejercicio anterior. Se trata de un porcentaje por encima de la media nacional, que en ese periodo experimentó un crecimiento del 2 por ciento.

El consumo de energía eléctrica en las industrias creció el año pasado en todas las provincias, salvo en Burgos, la provincia con mayor peso del PIB industrial de la Comunidad, donde bajó un 0,3 por ciento. El mayor incremento se registró en Ávila, con una subida del 9,3 por ciento, seguido de Segovia (6,3 por ciento), Palencia (5,8 por ciento) y Zamora (4,9 por ciento). También estuvieron por encima de la media regional las provincias de Valladolid, donde la demanda de electricidad por parte de las empresas aumentó un 4,1 por ciento y Salamanca, con un 3,9 por ciento. León y Ávila, con un 3 y un 2,1 por ciento, respectivamente, estuvieron por debajo del conjunto de la Comunidad.

El repunte de la demanda de electricidad experimentado en 2015 es una muestra de la recuperación de la economía regional. No en vano, la cifra de 8,78 millones de Mwh que registraron el año pasado las empresas y autónomos de la Comunidad fue la más alta desde 2009 y se situó en los valores de 2008 cuando el consumo fue de 8,83 millones de Mwh. Es decir, el consumo eléctrico de las industrias de Castilla y León solo ha bajado un 0,6 por ciento desde el inicio de la crisis.

El peso industrial de las provincias de Valladolid y Burgos tiene su incidencia en el consumo total del sector en la Comunidad. No en vano, ambos suman el 43,4 por ciento de la demanda eléctrica de uso industrial y servicios.

En cambio, el uso doméstico ha caído en picado en ese tiempo, un 17,4 por ciento, al pasar de los 3,9 a 3,2 millones de Mwh. En comparación al último año, el consumo de electricidad de los hogares se ha mantenido después de unos últimos ejercicios con caídas. La última tuvo lugar en 2014, con un descenso del 3,5 por ciento.

El menor consumo de electricidad en los domicilios de la Comunidad ha estado relacionado con el momento de crisis pero también con un aumento de las tarifas de hasta el 60 por ciento y una mejora de la eficiencia energética. La ciudadanía cada vez está más concienciada con el ahorro energético y es habitual cambiar las bombillas incandescentes, halógenas o fluorescentes por iluminación LED. Lo mismo ocurre a la hora de comprar electrodomésticos ya que los usuarios buscan dispositivos eficientes energéticamente.

La demanda de luz entre los castellanos y leoneses solo cayó a lo largo de 2015 en las provincias de Soria (-6,8 por ciento), Segovia (-3,8 por ciento) y Valladolid (-0,7 por ciento). En el resto de territorios, hubo incrementos. Incluso, en algunos con aumentos considerables como fueron los casos de Zamora (+2,5 por ciento) y Ávila (+2,1 por ciento). Le siguieron los crecimientos en Palencia (1,2 por ciento) y León (1 por ciento) y más limitados en Salamanca (0,5 por ciento) y Burgos (0,3 por ciento).

Aumento del gas y los hidrocarburos

La memoria del EREN también recoge el consumo de gas natural en la Comunidad el año pasado, con un incremento total del 2,5 por ciento. La mayor subida se produjo en la demanda de los hogares, donde aumentó un 7,3 por ciento con respecto al ejercicio anterior hasta los 4,9 millones de Mwh. En cambio, el consumo en industrias y servicios solo creció un 0,8 por ciento hasta los 12,5 millones. Por lo tanto, Castilla y León consumió un 45 por ciento más de gas natural que electricidad.

Otro de los datos esperanzadores para hablar de la mejora de la actividad económica en la autonomía es el consumo de carburantes que, a lo largo de 2015, aumentaron un 8,1 por ciento hasta las 2,7 millones de toneladas. Es un porcentaje que casi triplica al incremento nacional, que fue del 3 por ciento hasta las 34,2 millones de toneladas. La mayor subida correspondió a los diferentes tipos de gasóleos, que aumentó un 8,3 por ciento, mientras que el repostaje de la gasolina (Sin Plomo 95 y 98) subió un 3,5 por ciento.