La réplica de la talla y el Cristo de la Esperanza, fuerón conducidos al Castillo en una de las procesiones más espectaculares de la Semana Santa ponferradina. Más de 200 cofrades, dos bandas y un marco incomparable.
Más de 200 cofrades elevaron la espectacularidad del Vía Crucis al Castillo, que vivió su tercera edición con éxito de público.
Además ambientaron el recorrido dos de las bandas de la Cofradía: la de Jesús Nazareno, en la entrada y el recorrido interior del Vía Crucis, y la conocida como Nazien.
La réplica de la talla fue conducida al castillo, donde estaba originalmente en el s.XIII, en la capilla templaria.
La salida fue de la iglesia de San Andrés, en un recorrido breve pero de potencial visual por el entorno de la calle Gil y Carrasco y ascenso a las puertas de la fortaleza.
El Cristo Templario
Ese Cristo de las Maravillas o de la Fortaleza es una imagen de madera policromada, cuyo autor es anónimo y que está datada de finales del siglo XIII y principios del siglo XIV, con un estilo en la transición del románico hacia el gótico, con la peculiaridad de ser un crucificado con corona de rey y no de espinas.
La réplica fue elaborada por artesanos de Puente de Órbigo y la original se guarda acristalada en la capilla de la Basílica, y ante el que velaron los caballeros templarios en la capilla del castillo.
Reportaje fotográfico de Victor Alón
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