El edil de Movilidad, Ricardo Miranda (Víctor Alón)El equipo de gobierno del Ayuntamiento de Ponferrada ha presentado este martes en Comisión informativa tres informes técnicos (de intervención, de personal y de movilidad) donde se esgrimen las consecuencias que conllevaría que el Consistorio asumiese la gestión directa del Transporte Urbano Público (TUP), un servicio que se encuentra en una situación de prórroga desde 2012 a Aupsa-Begar.
Principalmente, el concejal de Movilidad, Ricardo Miranda, advirtió que la municipalización supondría un sobrecoste anual de 407.000 euros -cantidad que se sumaría al déficit de explotación que está por encima del millón de euros- frente a los más de 300.000 euros de ahorro que defienden PSOE y PeC en su propuesta de gestionar de manera directa este servicio.
Además, Miranda habla de la imposibilidad de asegurar los 29 puestos con los cuenta actualmente la concesionaria del TUP en Ponferrada "porque no podríamos convertirlos en personal fijo y los empleados tendrían que concurrir a una oposición libre para poder cubrir las plazas, con el riesgo de que alguno de ellos no superase las pruebas y perdiese su puesto después de tantos años, además de quedarse sin una indemnización".
Otro de los problemas a los que se enfrentaría el Ayuntamiento, según rezan los informes técnicos, es que la municipalización seguiría retrasando el trámite de acabar con la situación de alegalidad que presenta el servicio desde hace cuatro años, "debido a que la gestión directa no podría comenzar a realizarse hasta que se aprobaran los presupuestos de 2017", añade el concejal. El informe de movilidad recoge que los plazos para poner en marcha la propuesta de gestión directa se alargarían cerca de un año y medio. Además, "hay que tener en cuenta la imposibilidad de crear una empresa pública o de afrontar inversiones para comprar material o vehículos debido al plan de ajuste del Consistorio".
Comparativa con Burgos y Santander
Para poder entender mejor la postura que ha mantenido siempre el PP en contra de la municipalización del TUP, Ricardo Miranda también ha presentado una comparativa de la capital berciana con respecto a las ciudades de Burgos y Santander, las únicas en España que gestionan de manera directa dicho servicio. En este documento se refleja un déficit por habitante de 62,23 euros y 47,76 frente a los 19,58 de Ponferrada. Asimismo, el coste por habitante es en Ponferrada de 36,5 euros mientras que en la capital burgalesa y en la cántabra asciende hasta los 91,1 y 108, 9 euros, respectivamente.
Otro dato que llama poderosamente la atención del equipo de Gobierno es que ambas ciudades multiplican por tres su número de habitantes con respecto a la capital del Bierzo, aproximadamente, "sin embargo, el total del coste del servicio está en 16.195.445 euros y 18.945.943 euros frente a los 2.459.000 de aquí", subrayó Miranda. "Por no hablar de que en la capital cántabra hay 18 líneas municipales y 9 a través de subcontratación y en Burgos se ha subcontratado el servicio de mantenimiento y el renting de autobuses".
Sobre los empleados, y tras haberse puesto en contacto con representantes de las dos poblaciones, el edil recordó que "la gestión indirecta a través de una concesión ayuda a ajustar el número de empleados necesarios para el servicio". En el caso de Ponferrada hay 29 trabajadores para 8 líneas y 12 autobuses, mientras que en Santander hay 276 para 29 líneas y 86 vehículos y en Burgos 180 personas para atender 33 líneas y 66 autobuses.
Será este viernes cuando se valore entre los grupos de la corporación la posibilidad de iniciar el expediente para recuperar la gestión directa del servicio en un pleno extraordinario.