El juez ha emitido sentencia después de que el pasado miércoles el jurado popular lo encontrara culpable de la muerte a cuchilladas de su hermano. Ordena su internamiento en un centro psiquiátrico pero le absuelve de homicidio al considerar su "grave alteración mental".
En la sentencia, emitida este lunes, y a la que ha tenido acceso InfoBierzo, el juez absuelve a Paulino González "del delito de homicidio, con la concurrencia de la circunstancia agravante de parentesco" por la muerte a cuchilladas de su hermano, cometido en el domicilio de éste en Cacabelos. Para ello el juez tiene en cuenta "que el acusado, al causar la muerte de su hermano, y como consecuencia de dicha enfermedad mental que padecía, estaba tan alterado que no tenía capacidad de conocer el alcance de sus actos ni podía actuar conforme a esa comprensión".
En definitiva, "el acusado tenía en el momento de cometer los hechos una grave alteración del pensamiento, con modificación de la percepción, interpretación y comprensión de la realidad externa, lo que hacía reaccionar de forma violenta".
Ello es un eximente de responsabilidad criminal, y por tanto la sentencia "acuerda el internamiento en Centro Médico-Psiquiátrico adecuado a su padecimiento, a fin de recibir el oportuno tratamiento médico-psiquiátrico, no pudiendo abandonar el establecimiento psiquiátrico sin autorización de este Tribunal.
La duración de esta medida no excederá de trece años, pudiendo ser modificada cuando razones médicas y las circunstancias del sometido a la medida lo aconsejen, debiendo, a tal fin, recabarse informes periódicos de su evolución y necesidad de tratamiento".
El juez da validez a la culpabilidad y autoría de Paulino, que consideró el jurado popular por la muerte a cuchilladas de su hermano, pero la consideración de enfermedad mental evita la condena criminal por homicidio, y da curso, eso esí, a la petición del Fiscal de internamiento psiquiátrico.
Según recoge la sentencia, además, "se reconoce específicamente, la autoría del homicidio por parte del acusado se deduce fundamentalmente del resultado positivo de la prueba de ADN que ha revelado la presencia de sangre perteneciente a dicho acusado mezclada con la de la víctima en una de las manchas de la chaqueta o abrigo que el mismo vestía y con el que fue encontrado el cadáver" dato que viene reforzado "por las propias declaraciones autoinculpatorias prestadas ante la Guardia Civil como ante el Juzgado de Instrucción, ambas en presencia de Abogado", sin que el acusado las haya ratificado en el acto del juicio, puesto que se negó a declarar a las preguntas de la Fiscal, "si bien no explicó las razones por las que hizo tales manifestaciones anteriores" señala el juez.
Ante esta sentencia cabe Recurso de Apelación para ante la Sala de lo Civil y Penal del Tribunal Superior de Justicia de Castilla y León, que podrá interponerse en el plazo de diez días.