De las inspecciones realizadas en plantaciones de municipios como Carracedelo, Camponaraya y Cacabelos por los servicios territoriales de Agricultura, en el 60% de las fincas de peral la bacteria estaba presente, en mayor o menor grado de incidencia. La media es de un 4% de árboles afectados en cada finca.
La campaña de control del fuego bacteriano, que se prolongó desde el pasado mes de abril hasta principios del mes de noviembre, sirvió para constatar que la bacteria Erwinia amylovora despertó este año con especial virulencia en la Comarca. La elevada humedad y las temperaturas suaves han desencadenado que numerosas plantaciones se hayan visto afectadas por esta enfermedad.
Desde su irrupción en la Comarca en 2007 ha provocado el arranque de más de 3.000 frutales. Sólo en 2009 -el año de mayor incidencia- se arrancaron más de 2.000 frutales en 150 fincas del Bierzo.