Desde hace varios años controlada tras irrumpir en El Bierzo en 2007, pero las condiciones climatológicas de este verano están incidiendo en una masiva y rápida propagación.
De este modo la cosecha y la capacidad productiva puede verse afectada por varias campañas en la Comarca, y la preocupación en el sector frutícola berciano es más que patente.
De las inspecciones realizadas en plantaciones de municipios como Carracedelo, Camponaraya y Cacabelos por los servicios territoriales de Agricultura, en el 60% de las fincas de peral la bacteria está presente, en mayor o menor grado de incidencia.
Unos resultados que ha avanzado la emisora SER-Bierzo, sobre tres inspecciones en un total de 80 hectáreas de frutales.
La media es de un 4% de árboles afectados en cada finca pero ya se detectó un nivel de propagación en dos de ellas que ha obligado al arranque total de perales.
La Junta prepara ya medidas excepcionales, como autorizar quemas controladas de rastrojos durante el verano entre los fruticultores que notifiquen la incidencia de fuego bacteriano, y también la posibilidad de líneas de ayudas para la compra de tratamiento contra la bacteria.
Desde su irrupción en la Comarca en 2007 ha provocado el arranque de más de 3.000 frutales. Sólo en 2009 -el año de mayor incidencia- se arrancaron más de 2.000 frutales en 150 fincas del Bierzo.