Albert Palacio, este domingo, a su paso por Ponferrada (N.M)No es la primera vez que Albert Palacio Sagrera, agente de los Mossos d'Esquadra (el cuerpo de la Policía de la Generalitat de Catalunya) hace el Camino de Santiago. Pero, en esta ocasión, su objetivo es muy claro: "conseguir fondos para la investigación del DIPG (Glioma Pontino Intrínseco Difuso), un tipo de cáncer cerebral que afecta a niños de entre 5 y 9 años y para el que no se ha hallado todavía ningún tipo de tratamiento por tratarse de una enfermedad minoritaria".
Su reto de recorrer 3.000 km a pie comenzó el pasado 4 de marzo en Roma y espera "concluir el 6 de junio en Santiago de Compostela", según aseguró a este periódico a primera hora de la mañana de este domingo, ta su paso por Ponferrada. Han sido casi tres meses los que han pasado desde que Albert dejó su trabajo y su casa para iniciar este reto en solitario. "Han sido días duros, pero en ningún momento te planteas dejar la mochila y tirar la toalla". "En lo único que piensas", reconoce, "es en intentar dar a conocer este tipo de enfermedades y concienciar a la gente y, sobre todo, a las empresas y administraciones públicas sobre lo importante que es invertir en investigación para poder dar aliento a todas aquellas personas a las que les toca vivir una lotería tan trágica como esta".
24.000 euros recaudados
El catalán, de 42 años, explica que la idea de emprender esta aventura solidaria surgió a raíz de enterarse que el hijo de una compañera suya, llamado Asier, sufría DIPG. "Te informas sobre este tipo de tumores y te das cuenta de que es una enfermedad que afecta a 300 niños en el mundo y a 14 de ellos en España". Aunque la cifra parece muy baja "la incidencia en nuestro país es muy grave y no existe nada que lo pueda remediar". Entonces, fue en ese momento cuando Albert Palacio decidió unir todos los días posibles de permiso en su trabajo, entre vacaciones y horas acumuladas, y convertirse en altavoz de esta causa "por cada rincón por el que paso". De ahí el nombre por el que se conoce esta iniciativa a nivel nacional, 'Un camino para Asier', y a través del cual ya se han conseguido cerca de 24.000 euros hasta el momento.
Los fondos que se recauden se destinarán íntegramente al proyecto de investigación del DIPG de la Fundación San Juan de Dios, debido a que su hospital es el principal centro en España para avanzar científicamente en encontrar algún tratamiento para el tumor. "Desde hace años, junto a otros laboratorios de investigación a nivel internacional, el Hospital Sant Joan de Déu Barcelona trabaja muy duramente para dar más pasos en el estudio de esta enfermedad", señala Albert. Por este motivo, todos los que quieran colaborar pueden hacerlo a través de la página www.implica-t.org , así como comprando una camiseta por 15 euros, igual a la que porta el caminante durante esta aventura. "No obstante, todas las personas que realicen una aportación superior a 25€, también recibirán dicha camiseta solidaria en su domicilio". (También existen perfiles en Facebook y Twitter para poder colaborar).
El peregrino espera terminar el camino el próximo 6 de junio. (N.M).Dos caminos en uno: siguiente reto, Fisterre y Muxía
Quizás, la parte más amarga de este Camino a Santiago ha sido para el catalán enterarse de que Asier, el pequeño por el que comenzó este reto personal, falleció apenas dos meses después de coger la mochila a causa de la enfermedad que padecía. "Lo primero que se me pasó por la cabeza, entonces, fue buscar el significado de su nombre y, en vasco, significa 'principio', por lo que espero que esto sea el inicio de algo bueno", apostilló. "Lejos de renunciar a seguir adelante", continuó, "ese trágico final me ha dado más fuerzas", insiste. Además, el funcionario pretende hacer dos caminos en uno y, después de pisar la Plaza del Obradoiro en Compostela, "continuaré hasta Fisterre y Muxía por otra niña que también padece DIPG".
Sin duda, mucha de la energía con la que cuenta Palacio para enfrentarse a estos 3.000 km también viene proporcionada por sus familiares y sus compañeros de trabajo, "que me han apoyado desde el principio". Es más su mujer, otro de los motivos por los que emprendió el camino, también está inmersa en el proyecto desde Barcelona. "Hace dos años que a mi pareja le diagnosticaron la alteración genética de Angelina Jolie y gracias a la investigación paso de tener el 98 por ciento de probabilidades de padecer cáncer hasta el promedio de una persona normal", confiesa el funcionario. "De ahí que sea muy consciente de lo elemental que es avanzar el materia científica".
En este sentido, la principal crítica que hace Albert va dirigida a las grandes empresas y administraciones, "que han dado por completo la espalda a la enfermedad". "Hasta el momento", insiste, "casi el 99% de las donaciones son de particulares y es muy triste ver cómo siempre los más tienen son los que menos dan", lamentó el peregrino ante los Campos Ramón Martínez de Ponferrada mientras se colgaba la mochila a la espalda para cumplir con su objetivo.