El pleno de Bembibre hace agua en la sesión que debía discutir la legalidad del nuevo 'tarifazo'

El Pleno monográfico para debatir la legalidad de la tasa por el bombeo desde Bárcena terminó con un profundo distanciamiento entre equipo de gobierno y oposición, y la decisión de los concejales del Partido Socialista de abandonar el salón de plenos.

12 de Julio de 2016
Actualizado: 17 de Julio de 2016 a las 13:17
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Fue una sesión tensa en la búsqueda de responsabilidades por la aplicación de la tasa, en que los concejales del PSOE hicieron responsable a Otero por el incremento de un 80% en la tasa del agua, y el equipo de gobierno derivó la responsabilidad a los gobiernos socialistas de las legislaturas 2003 a 207 y 2007 a 2011. Al final, no hubo acercamiento ni novedades en el punto de vista, y los ciudadanos deberán seguir pagando el agua a un precio elevado hasta el año 2056.

La sesión comenzó con la justificación por parte del alcalde de la legalidad de la tasa. Incluso recabó el criterio del secretario, quien entiende que desde un punto de vista jurídico se ajusta a la legalidad, a pesar incluso de las alegaciones que no fueron resueltas expresamente en tiempo. Pero ni los ediles de PSOE ni el concejal de CB comparten este mismo punto de vista, llegando a cuestionar el derecho de la tasa.

Sobre el fondo de la cuestión, Otero se remontó al año 2004 con la privatización del servicio municipal de aguas y posteriormente la decisión de construir la captación de agua del pantano, un año antes de las elecciones municipales.

Silvia Cao también echó la mirada atrás en el tiempo, concretamente hasta el año 1986 con la inauguración de la presa de san Facundo para solventar los problemas de agua, pero que no evitaban los cortes de hasta 14 horas, aseguró la edil. Y posteriormente en 1991 la decisión de recurrir al río Boeza, a pesar de la mala calidad y con el problema añadido de no respetar el cauce ecológico.

La portavoz socialista destacó que se llegó a plantear la opción de una presa en el Boeza, pero el coste elevado de 50 millones de euros hacía necesario un proyecto común del Bierzo alto. “El proyecto fracasó porque todos los alcaldes del Bierzo Alto se retrajeron, incluido Folgoso gobernado por Otero”, anunció. Y recordó que ya en 2009 se plantearon tres posibles soluciones que, además de la presa ya descartada, eran el recrecimiento del arroyo del Real y la captación de Bárcena, con un coste de 10 millones de euros para los tres municipios.

El portavoz de Coalición por el Bierzo, entró a cuestionar las formas en la aprobación de la tasa “sin acuerdo definitivo, y no se pueden cobrar estas tasas”, pero estos defectos de forma, aseguró, “se dan con demasiada frecuencia”.

Sobre el fondo de la cuestión recordó que “viene de muy atrás” pero llegó a asegurar que el precio del agua en Bembibre es un 160% más caro que en León.

El alcalde se desvinculó de la decisión tanto de privatizar el servicio municipal de aguas como de la nueva captación de Bárcena, e incluso recordó que el precio del agua en Bembibre antes de la privatización era de 5,53 céntimos por metro cúbico, que pasó a 11,94 cuando la gestión del servicio pasó a manos de Hidrogestión, “un 116% de subida”. Pero incluso destacó que hasta el año 2029 el precio del agua seguirá incrementándose anualmente el IPC más un punti.

Otero recurrió a Hemeroteca para pedir un debate con Courel, que formó parte del equipo de gobierno en la legislatura 2007-2011, y justificó la necesidad de repercutir la tasa a los ciudadanos aludiendo a declaraciones de Courel cuando fue portavoz municipal que iban en esta misma línea. Cao pidió entonces responsabilidades a Otero por no haber repercutido la tasa las dos anualidades anteriores, “entonces ustedes están incumpliendo”, cuestionó.

Los socialistas se mostraron críticos con Otero que intentó poner punto y final al Pleno sin dar un segundo turno. “No es que yo quiera un segundo turno para hablar de lo que me dé la gana, sino que usted me conteste”. Con la intervención del edil de Obras en uso del turno de palabra de Silvia Cao irritó a los concejales de la oposición que se levantaron de sus asientos protagonizando la primera espantada de la legislatura.

La protesta previa contó con menos de medio centenar de personas que acudieron al llamamiento que hizo la persona que inició la petición de firmas, Rodrigo Escribano. “Por lo menos la gente se ha molestado un día como hoy de verano, estamos en julio, el Pleno se ha puesto en un día que iba a haber poca gente pero yo me siento satisfecho”, expresó poco antes del inicio de la sesión.

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