Los socialistas en el Ayuntamiento de Ponferrada han acometido en los últimos días un minucioso estudio del contrato que el consistorio tiene firmado con FCC para cubrir este servicio en el municipio y han llegado a la conclusión de que la posibilidad de la rescisión del mismo es inviable, puesto que "encontramos serios problemas para ello, porque el pliego no defiende el número de trabajadores". Y es que para Ramón "defender los puestos de trabajo" es uno de los criterios necesarios para solucionar el problema, junto a la "defensa del interés de los ponferradinos y la cobertura jurídica de la solución".
Una de las desventajas principales del contrato con FCC es que en el apartado de infracciones "no se recoge como falta muy grave tener menos trabajadores" de los 96 que se desprenden de las jornadas que vienen estipuladas, sino que es simplemente un falta grave. Este matiz es importante, puesto que una falta muy grave sería motivo para la rescisión del contrato y una grave sólo supone una multa entre los 1.500 y los 15.000 euros.
Por otra parte, Ramón ha denunciado la "completa dejación de funciones del anterior y de este equipo de gobierno en la fiscalización del contrato", ya que reiterados incumplimientos en el mismo podría servir como motivo para su rescisión. "Pedimos que el Ayuntamiento cumpla escrupulosamente esta fiscalización y que los grupos tengamos acceso a los resultados de la misma, para saber si ha lugar para sanciones a la empresa". Ramón también ha pedido la colaboración de la ciudadanía en este aspecto para que ponga en conocimiento del Ayuntamiento algún incumplimiento del contrato, a la vez que ha pedido un "esfuerzo a empresa y trabajadores porque todavía hay mucha basura que recoger".
El portavoz del grupo municipal socialista, Olegario Ramón, acompañado por la concejala Paula Rodríguez / Fotos de Víctor Alón.