La defensa del 'Rambo del Bierzo' acepta un acuerdo de condena de cuatro años de prisión

La defensa de este vecinos de Quilos (M.A.R.) se ha mostrado de acuerdo con la propuesta del fiscal, que en un principio solicitaba 11 años por tenencia ilícita de armas calificadas de guerra y tenencia de explosivos. Durante su declaración, el acusado reconoció mediante respuestas monosilábicas reconocerse en los vídeos de YouTube

23 de Noviembre de 2015
Actualizado: 05 de Diciembre de 2015 a las 19:32
Guardar
Portada Rambo
Portada Rambo
Antonio R.G. conocido como 'El Rambo del Bierzo, llega a la Audiencia de León Antonio R.G. conocido como 'El Rambo del Bierzo, llega a la Audiencia de León

El vecino de Quilós (Cacabelos) M.A.R., más conocido como el 'Rambo del Bierzo', ha aceptado en la vista de este lunes la condena de cuatro años que ha propuesto el fiscal por delitos de depósito de munición de guerra, tenencia ilícita de armas y un delito de tenencia de sustancias o aparatos explosivos. El fiscal ha rebajado la petición inicial de 11 años de condena argumentando la dilación indebida del enjuiciamiento, por unos delitos que se remontan a hace cinco años.

El acusado ha reconocido en la vista ser él el que aparece en el vídeo disparando con un fusil en cada mano, aunque ha afirmado no ser consciente de que lo que hacía constituía un delito. A lo largo de la vista, han comparecido siete peritos especializados en balística y munición.

Tras una rápida vista oral que apenas duró media hora, la Fiscalía propuso reducir de once a cuatro la pena que pedía para el acusado –dos años por cada uno de los delitos que se le imputan-, una reducción que fue aceptada por la defensa.

Durante su declaración, el acusado reconoció mediante respuestas monosilábicas reconocerse en los vídeos de YouTube que se le mostraron y en los que aparecía con las armas y la munición de guerra, así como ser autor de los delitos que se le imputan, si bien negó haber querido cometer algún delito con la exposición de estas armas en Internet.

Por la sala también pasaron agentes de la Guardia Civil que se ratificaron en sus informes, así como peritos que explicaron el funcionamiento de las armas y la munición localizadas en el registro del domicilio del acusado. También ratificaron que el acusado no tenía autorización para disponer de este armamento y que la munición de guerra era “perfectamente compatible” con las armas y que el cordón detonante que se encontraba entre el material incautado “podría matar a una persona a corta distancia” que cifraron entre tres y cuatro metros “dependiendo de muchas variables”.

Con todo ello, y aludiendo a la atenuante de dilación indebida, el fiscal cambió sus conclusiones, por las que pedía una pena de once años de prisión para el acusado, y redujo la condena a cuatro años de cárcel, dos por cada uno de los delitos, así como la privación al derecho de tenencia de armas. Tanto la defensa como el acusado se mostraron de acuerdo con esta propuesta en un juicio que ahora ha quedado visto para sentencia.

En los últimos días varios vecinos de Cacabelos, apoyados por párroco de la localidad, llevaron a cabo una recogida de firmas para pedir una sentencia más benévola respecto a los 11 años que pedía inicialmente el Fiscal.

 

El caso

M.A.R., vecino de Cacabelos, fue detenido en 2010, tras exhibir, a través de la plataforma YouTube, vídeos suyos disparando fusiles y ametralladoras sin su licencia. En esos mismos vídeos hacía apología del nazismo y su casa era un auténtico museo de exaltación totalitaria.

Después de ser detenido, en el registro de su domicilio se encontraron tres escopetas, dos carabinas, cuatro rifles, fusiles, pistolas, revólveres, cintas ametralladoras, más de 500 cartuchos de distintos calibres, 261 gramos del potente explosivo (pentrita) 17 machetes, numerosas armas blancas y una catana con una hoja 50 cm de largo.

 

Arsenal clasificado ‘de Guerra’

La detención se practicó tras ser grabado amenazando con armas blancas a personas no identificadas. Fue el 14 de abril de 2010, tras firmarse la orden de entrada y registro de su domicilio de Quilós, en el que se encontraron tres escopetas, dos carabinas, cuatro fusiles Cetme, una pistola Valtro, otras tres pistolas y dos revólveres de imitación, 69 cartuchos de calibre 7,62, 6 cartuchos del 5,56, dos cartuchos más de calibre 50 y otros siete del 7,62. Toda esta munición está considerada por la OTAN como munición de guerra y su uso en el caso de particulares está prohibido, según especifica el Ministerio Fiscal. Además, el Ministerio Público entiende que el sospechoso no dispone de la condición de coleccionista, por lo que está vedado a su persona el uso de este tipo de armamento.

Igualmente se encontró en su poder 101 cartuchos de munición normal de diferentes calibres en buen estado de conservación y disponibles para su uso. 326 cartuchos más de calibre 22LR y dos cargadores con capacidad para 20 cartuchos del calibre 7,62.

 

El vídeo que condujo a su detención