La decisión es inapelable, y ahora el consistorio debe analizar si accede a las condiciones de la titular de las instalaciones deportivas del Campus, la Universidad de León, para reabrir las piscinas climatizadas y los campos de cara al otoño.
Así se lo ha transmitido la ULE a los representantes municipales en una reunión mantenida este jueves en León.
José Ángel Hermida reafirma que la Universidad "está dispuesta a poner hasta 60.000 euros anuales" en concepto de déficit de explotación o mantenimiento, a cambio de que se permita el uso a los ponferradinos "a un precio bajo". Una cantidad que se mantiene si el equipo de Gloria Merayo acepta el convenio pactado entre Ayuntamiento y ULE en primavera, y que quedó a expensas del conscurso de adjudicación del servicio. Si este convenio se modifica, la cuantía que aporta la ULE "también tendría que revisarse".
El rector deja claro que "era imposible mantener la aportación de 120.000 euros anuales que se aportaba en concepto de déficit para pagar la luz, la calefacción del agua etc, y que se recogía en el consorcio" más otra cantidad similar con la que cargaba el Ayuntamiento, por lo que ambas replantearon el servicio al expirar dicho consorcio.
Así las cosas el Consejo de gobierno y Consejo Social de la ULE tienen aprobado esta cobertura de hasta 60.000 mil euros anuales para las instalaciones, siempre que se mantengan los términos de convenio.
Si el concurso de gestión se convoca, la Universidad cree que sería cuestión de escaso tiempo que a su resolución reabrieran las instalaciones.