"Tarde o temprano llegará, porque estamos rodeados" pero por ahora las 18.000 hectáreas bercianas dedicadas al cultivo de castaña se libran casi de forma milagrosa de la incidencia de la avispilla del castaño, que sigue rondando El Bierzo y haciendo estragos en Galicia o Asturias, pero que por ahora no ha penetrado en la Comarca después de varios años de amenaza.
En todo caso el presidente de la Mesa del Castaño del Bierzo, Ágel García Miranda, señala en declaraciones recogidas por este diario que "Puede parecer que nos afectará la avispilla de forma inminente, porque estamos totalmente rodeados; pero es un tiempo para aprovechar e ir preparándonos" con sotos más limpios y vigilados.
Precisamente en este tiempo, como señala García Miranda, es hora de 'hacer cosecha' de la situación, y seguir posicionando la marca de Castaña del Bierzo en Europa.
Así será por segundo año consecutivo después de que en 2014 la avispilla afectara severamente a la producción de países como Francia e Italia. A ellos se suma ahora Portugal, por el mismo motivo. En todo caso "las relaciones comerciales no se hacen estables de un día para otro y en necesario fidelizarlos".
Este escenario de creciende demanda de Europa permite además mantener para esta cosecha precios rentables, lo que la Mesa del Castaño del Bierzo espera que sirva de acicate para animar a más propietarios a profesionalizar sus sotos.
El precio se mantendrá en torno a 1,40€ de media, con 1,20€ por la de menor calibre y algunas insluso llegando a los 1,60 € el kilo.
Buenas cifras, pero la Mesa reseña que aún "hay un pequeño margen de subida".
Cabe recordar que más de la mitad de los sotos en El Bierzo no están adheridas a la marca de calidad. Para este año esperan 8 millones de kilos recogidos, pero sólo 2 con sello de calidad de los 130 productores asociados al Consejo Regulador de la castaña.