En este sentido, el TSJ recordó las medidas tomadas por el juzgado ponferradino respecto al caso, cuyo procedimiento “aún se encuentra abierto”, señalaron los responsables del Tribunal. Tras la presentación de esa denuncia por maltrato, el Juzgado dictó una orden de protección con alejamiento. La mujer denunció el quebranto de esa orden, lo que provocó que el Juzgado abriera una nueva investigación y enviara a prisión provisional al hombre.
Tras la solicitud en ese sentido de la defensa del hombre, el Juzgado decretó su puesta en libertad este viernes por falta de pruebas aunque le impuso la medida de llevar “una pulsera telemática que controla la aproximación a la mujer”. “El Juzgado no decreta la prisión ya que existe la medida de control de la pulsera telemática”, insistieron los responsables del TSJ.
Según explicó el Tribunal, la mujer denunció el sábado que su expareja le había enviado un mensaje y solicitó la prisión, aunque en la comparecencia celebrada en el día de ayer “no se acreditó dicho mensaje”, señalaron fuentes del TSJ. La abogada de la víctima, Emilia Esteban, criticó esta mañana esa decisión y recordó que el reingreso en prisión del supuesto agresor no fue una petición únicamente de la defensa sino que estuvo respaldada por el Ministerio Fiscal.