Y es que, cabe recordar que en enero de 2016 se vinieron abajo cerca de 70 metros cuadrados de cubierta de pizarra a causa, también, del fuerte temporal invernal. La debilidad de la estructura, construida por Begar, obligó a desalojar en un primer momento a algunas de las familias que vivían en el bloque -afectaba a un total de 18 propietarios- e, incluso, a tomar medidas legales contra la constructora que realizó la obra en una promoción subvencionada con el Plan de Vivienda joven en el año 2003. Por su parte, los técnicos que revisaron el edificio en aquel momento advirtieron que todos los de la promoción sufren el mismo problema, por lo que no descartaban que en un futuro nuevas cubiertas se vieran afectadas por un motivo similar.
En un primer momento se planteó la posibilidad de tramitar una denuncia conjunta entre los cerca de 300 familias que residen en esas construcciones, "pero al final se hicieron de manera individual por cada bloque de viviendas, teniendo en cuenta el 6 de febrero se cumplía el plazo de garantía de obra de Begar", según recuerda una de las vecinas de estos bloques. "Concretamente, nuestra denuncia está todavía en el juzgado", detalla a Infobierzo tras este nuevo suceso.
Ahora, tras el derrumbe de la lona durante este fin de semana se ha procedido a vallar toda la fachada para evitar daños personales y poder garantizar la seguridad de los vecinos, que deberán acceder a sus domicilios entrando por los garajes para evitar cruzar el portal ante la posibilidad de que se desprendan cascotes de la cubierta. La constructora ya tenía previsto actuar en la zona afectada, pero ahora el alcalde de Camponaraya, Eduardo Morán, apunta a la necesidad de actuar de manera urgente y de realizar la reforma definitiva cuanto antes.
Foto de archivo de la zona que se derrumbó en enero de 2016 / Fotos Víctor Alón