Endesa sólo invertirá en la modernización de las térmicas que consuman carbón importado

Mientras que la central de Cubillos del Sil ya tiene fecha marcada de cierre la eléctrica en manos de la italiana Enel anuncia una inversión en un proyecto "experimental" para almacenar energía en la central de Carboneras, en Almería, cuyo combustible es carbón de importación

07 de Enero de 2017
Actualizado: 11 de Enero de 2017 a las 12:27
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El pasado mes de noviembre la eléctrica Endesa confirmaba en su plan estratégico 2017-2019 el cierre de sus instalaciones de carbón vinculadas a la producción nacional, lo que implica el cierre a corto plazo de la central de Compostilla de Cubillos del Sil. Pero el actual marco de generación eléctrico no implica que Endesa deje de apostar por el carbón, aunque aseguran en su plan que su objetivo es llegar al 2050 con cero emisiones de CO2; por ello la eléctrica en manos de la pública italiana Enel lanzará un proyecto "experimental" en su central de Carboneras, Almería, tal y como desvelaba este semana Eldiario.es


El proyecto de Carboneras busca instalar un sistema de almacenamiento de la energía producida mediante baterías de ion-litio para "optimizar" la planta térmica. Esta central se abastece de forma exclusiva de carbón importado, aquel por el que Endesa si sigue apostando ya que si invertirá en estas térmicas para que puedan funcionar más allá del 2023 cumpliendo los criterios de emisiones marcadas por la Unión Europea.



 Según el periódico Endesa invierte en Caborneras para dar "estabilidad a la red y un aumento de la calidad energética para asegurar una calidad del suministro de energía constantemente alta", asegurando que las centrales de carbón no están preparadas para dar respaldo a las energías renovables. Actualmente las centrales de carbón de León se encuentran a plena potencia debido a la sequía y al parón nuclear francés, que provocó su encendido para garantizar la energía en pleno invierno. Precisamente la existencia de estos momentos es la 'excusa' de Endesa para invertir, ya que desea preparar sus térmicas para respaldar el sistema cuando sea necesario. Eso sí, siempre que consuma carbón de importación.

Europa ha exigido a las eléctricas que quieran mantener sus centrales térmicas activas más allá del 2023 inversiones para su modernización y reducir entre un 50 y un 60% las emisiones de azufre y óxido de nitrógeno antes del 2018. Esto implica que la modernización debería realizarse a partir del 2017. Al no contemplarla Endesa Compostilla tiene fecha de cierre marcada, que supondrá una limitación de su potencia en 2020 y su cierre completo en 2023.


El carbón cae al cuarto puesto en el mix energético en 2016


Pero el carbón sigue pasando una mala racha a tenor del avance de resultados del sistema eléctrico que ha realizado Red Eléctrica de España (REE) en un informe. Si en 2015 el carbón fue la segunda fuente de energía de España sólo por detrás de la energía nuclear en el 2016 cae al cuarto puesto siendo superado por la energía eólica e hidraúlica. Según los datos de REE el carbón produjo 37.038 GWh, con un descenso del 29,8% respecto al 2015.


El cierre de varias centrales térmicas provocó además en 2016 que por primera vez en muchos años en España se perdiera capacidad de generación. Estos cierres sumaban 932,2 MW provocando un descenso del 0,9% respecto al 2015.