Enel, principal accionista de Endesa, ha confirmado el cierre de su central de Compostilla, en Cubillos del Sil, el 30 de junio de 2020 y la de Andorra (Teruel). Este anuncio se ha producido durante la junta general de accionistas celebrada en Roma en las últimas horas, en la que ha participado el Instituto Internacional de Derecho y Medio Ambiente (IIDMA).
Las seis térmicas de Endesa, propietaria en España del 51,7% de la potencia total instalada de carbón, fueron responsables en 2015 del 28,4% de las emisiones de CO2 en el país. Precisamente hace escasos días Endesa anunciaba un modelo de transición hacia el modelo de emisiones cero en 2050 y parece que el cierre de las térmicas de carbón serán los primeros pasos en el camino hacia ese modelo.
El consejero delegado, Jorge Bogas, dejó en su discurso en la junta de accionista de Endesa en Madrid el pasado 26 de abril, unos plazos más prolongados de cierre, e incluso habló de la posibilidad de un cierre gradual y acompasado que podría llegar hasta el año 2050, pero todo se acelerará en el caso de la central berciana y ENEL ha mostrado otros planes mucho más concretos.
Por su parte, la directora de IIDMA, Ana Barreira, ha felicitado a Enel por el anuncio y lo ha calificado como "un primer paso" para cumplir con su objetivo de ser carbón neutral en 2050 y contribuir a los objetivos del Acuerdo de París.
Cabe recordar que la central térmica de Compostilla fue la primera central térmica que la compañía eléctrica tuvo en España, construida en la década de los 40'. La historia de Compostilla nace en 1945 en Ponferrada con el inicio de la construcción del primer grupo de la instalación energética, el germen de la recién constituida Empresa Nacional de Electricidad SA, (Endesa). El posible cierre en el año 2020 de la planta supondría la casi 'traición final' de la compañía eléctrica a sus orígenes, tan vinculados al carbón y a las cuencas mineras de El Bierzo y Laciana.
La respuesta textual de Enel a IIDMA sobre las centrales asegura que "como ha comunicado Endesa en el transcurso de la presentación del Plan Industrial 2017-2019, no se han planificado inversiones de adecuación ni ajustes a la normativa IED para las plantas de Teruel y Compostilla. Como consecuencia, tales plantas, en base a la normativa ambiental vigente y teniendo en cuenta las actuales condiciones del mercado, deberán ser cerradas antes del 30 de junio de 2020".
Y ratifica en la misma respuesta sus inversiones en centrales térmicas de carbón de importación: "en cuanto respecta a las plantas alimentadas por carbón de importación, entre las cuales se encuentra As Pontes, están previstas inversiones de adecuación que permitirán alcanzar niveles de emisión, aún siendo inferiores a lo que solicita la normativa IED. Es decir, consentirá un ejercicio de tales plantas más allá de la caducidad de 2020, proporcionando una contribución al proceso de transacción energética en marcha y, sin embargo, en línea con los objetivos de descarbonización de Endesa y del Grupo Enel, ya señalados anteriormente".
Enel ratifica así las intenciones ya conocidas de Endesa y parece que de poco servirá las intenciones manifestadas por Gobierno. Endesa y Enel han sentenciado a la térmica de Cubillos del Sil al cierre. La inversión estimada en 200 millones para adaptar la central de Compostilla a la nueva política de emisiones de Europa no se producirá , y por tanto en base a estas normas comunitarias, tendrá que cerrar. La fecha es 30 de junio, o "antes" lo cual adelantaría incluso la fecha límite que marca Europa de 2023.