En este sentido, Durán señaló en declaraciones a Ical que actualmente la diferencia de precio entre el carbón autóctono y de importación está ligeramente por encima de los 20 euros por tonelada. “Estas ayudas hablan de unos diez euros, que permitiría recortar esa diferencia a la mitad, y si se hace la bonificación del céntimo verde permitiría recortar otros 10 o 12 euros. Nos equipararíamos”, explicó.
Para Ana Luisa Durán este anuncio llega en el último Consejo de Ministros y después de meses de “someter a las cuencas a un castigo inhumano y poner al sector al borde de la desaparición”. Aún así, reconoce que “no se puede volver atrás” y que “la historia se escribe hacia adelante”, por lo que valora la medida como buena para poder competir con el mineral internacional y recuperar la actividad en las cuencas.
“Las ayudas y el céntimo verde son dos medidas absolutamente distintas, la segunda es una bonificación fiscal para que sea más atractivo quemar nuestro carbón”, insistió Durán, que cree que son medidas perfectamente complementarias para “un escenario que permita salvar lo que queda de sector, que pueda seguir adelante y no cerrar