La alcaldesa de la capital berciana, Gloria F. Merayo, ha defendido este martes con total rotundidad que, a pesar de que Ponferrada no tiene minas, "es una ciudad de alma y esencia minera porque, precisamente, aquí viven muchos trabajadores en activo que están padeciendo las graves consecuencias de la crisis que está viviendo el sector".
Merayo salió así al paso del malestar generado entre algunos alcaldes de la Comarca tras a la intención del equipo de Gobierno de que Ponferrada solicite su inclusión en el Plan de Dinamización de Municipios Mineros, una propuesta lanzada por el grupo municipal de Ciudadanos que se refiere a un programa dotado con un presupuesto de 5 millones de euros por cada uno de los cuatro ejercicios de la presente legislatura en el Parlamento autonómico.
La regidora explicó que a lo que la capital berciana aspira "es a estar incluida como uno de los municipios mineros de objetivo 2", como especialmente afectado por el cierre de las minas y cuestionó si alguien puede poner en duda que "Ponferrada no ha sufrido y sigue sufriendo el efecto devastador de la inactividad minera". En este sentido, Merayo señaló que la "idea no es tanto entrar al reparto de fondos mineros, sino, sobre todo, competir con otras ciudades de Castilla y León, como Valladolid o León, para que aquellas empresas que pretenden instalarse en la ciudad tengan acceso a desgravaciones fiscales".
En esta línea, la alcaldesa lamentó que algunos alcaldes piensen que Ponferrada quiere competir con otros municipios bercianos, "cuando para nada es así", sentenció, "porque todos trabajamos con el fin de reactivar la Comarca". La clave está en competir con otras ciudades españolas para atraer a un mayor número de empresas que buscan asentarse en poblaciones grandes, por encima de 20.000 habitantes, por ejemplo", justificó, "y en este sentido no estamos en las mismas condiciones que otros núcleos". Si Ponferrada consiguiera entrar en ese objetivo 2, dichas empresas tendrían acceso a desgravaciones fiscales y a otro tipo de subvenciones que ahora no tienen.
"Hay que empezar a mirar al Bierzo en conjunto y no crear barreras entre nosotros mismos", puntualizó. "Vendemos marca Bierzo y hay que trabajar todos en la misma dirección".