El número de esta semana dedica un reportaje a la contrarreloj que vive la sede ponferradina para conseguir que patrocinadores privados costeen el evento deportivo y evalúa los réditos y riesgos del evento.
Bajo el título que pretende hacer un juego de palabras ‘Mundial de riesgo’, la revista Interviú publicaba este lunes los retos económicos a los que se enfrentan las arcas ponferradinas con la celebración del Mundial de Ciclismo en Ruta del próximo año. Y es que, según relata la redactora del artículo, Soledad Juárez, “su exalcalde, Carlos López Riesco, prometió que no costaría un céntimo a los vecinos y anunció pingües beneficios para la ciudad. Se equivocó. De momento, el Ayuntamiento corre con casi todos los gastos, que llegan a los 11 millones”.
El coste total para celebrar el Mundial de Ciclismo es de 11 millones de euros -aunque el actual equipo de Gobierno ha rebajado las pretensiones de de la organización a menos de 9-, y tal como señala Juárez, “si no aparecen patrocinadores privados, el consistorio deberá hacerse cargo de los millones de euros que costará el evento”.
Por ahora, los patrocinadores ya consolidados para costear el evento deportivo de cuya organización se encarga la Fundación del Deporte de Ponferrada, son Gadis y Decathlon, que aún no han estampado la firma. Eso, con el tercer millón de euros del canon que toca abopagosnar a la UCI en estos días. Los dos restantes serán abonados en marzo y en agosto de 2014.
“La Junta de Castilla y León, que se había comprometido a colaborar con cinco millones de euros, redujo la cifra a 800.000 euros que pagará entre 2013 y 2014”. A mediados de julio, la Junta aprobaba conceder los primeros 400.000 euros de los 800.000 comprometidos, la otra mitad la abonarán desde la Consejería de Cultura y Turismo el año que viene.
Falta por tanto, conseguir casi cinco millones de euros que el consistorio confía en lograr de los patrocinadores privados.
También en el artículo hablan de la deuda de Ponferrada,que cuantifican sobre los 60 millones, aunque el actual equipo de Gobierno ha elevado la cuenta hasta los 90 millones por la aparición de reclamaciones sin contabilizar, el ya famoso 'pasivo contingente'.