El presidente de la Asociación de la Borreca Baja, Ángel Cascallana, expresó sus quejas ante los medios de comunicaciónLa Asociación de Vecinos de la Borreca Baja del Puente Boeza amenaza con tomar medidas de presión si sigue sin ser recibida por el equipo de Gobierno del Ayuntamiento de Ponferrada. El colectivo vecinal no descarta encerrarse en el despacho del concejal de Participación Ciudadana y Vecinal, Pedro Muñoz (Coalición por El Bierzo), o hacer visibles en el Pleno sus protestas, basadas en el uso de un local municipal y en el propio estado del barrio.
El "tirón de orejas" al Ejecutivo municipal llega dos meses después de la polémica asamblea que terminó entre insultos e intentos de agresión el pasado 1 de octubre tras un supuesto principio de acuerdo para votar cuál de las dos asociaciones vecinales (la Asociación la Borreca Baja y la Asociación del Puente Boeza, anterior en el tiempo) sería la interlocutora de los problemas del barrio ante el Ayuntamiento.
Ni la alcaldesa de Ponferrada, la popular Gloria Fernández Merayo, ni el edil de Participación Ciudadana y Vecinal, Pedro Muñoz, asistieron a la asamblea. "La alcaldesa quedó en que, si no había acuerdo el día 1, ella se sentaría con nosotros para arreglar el tema. Estamos esperando esa colaboración de ella. Me parece ilógico que no se haya producido ya. Nos están tomando el pelo", dijo este viernes el presidente de la Borreca Baja, Ángel Cascallana, quien también reclamó la implicación de los grupos políticos de la oposición en el Ayuntamiento.
"Hemos intentando un acuerdo para compartir local"
Parte de la polémica entre las dos asociaciones viene derivada del uso de un local municipal que fue anteriormente matadero de caballos y escuela taller, unas instalaciones que permanecen cerradas durante la mañana. "Hemos intentando con la otra asociación llegar a un mutuo acuerdo para compartir local, y no han querido. Nos contestan que el local es de ellos", afirma Cascallana, quien deduce que la Asociación del Puente Boeza podría estar "políticamente manipulada". "A la otra asociación creo que sí se le escucha. No sé por qué motivo", agrega.
La Asociación la Borreca Baja cuenta con cerca de 300 socios, algunos de ellos expulsados de la Asociación del Puente Boeza, que según el testimonio de Ángel Cascallana habría citado el día de las elecciones a vecinos de otros municipios como Puente de Domingo Flórez, Cacabelos o Cubillos del Sil. "Estoy de acuerdo con que disfruten del local, pero el primero que tiene que disfrutar del local es el barrio del Puente Boeza", apuntó.
El presidente de la Borreca Baja urge la respuesta del Ayuntamiento, al que los vecinos pretenden trasladar una serie de quejas sobre el estado que presenta actualmente el barrio. "El servicio de limpieza no funciona correctamente y no se vacían las papeleras todos los días, no se cuidan los parques, no se arreglan las aceras...", relató Cascallana.
Vecinos de Puente Boeza, ante el local municipal objeto de una de las polémicas