ASLE celebra la Cata de la década en la DO Bierzo. Reportaje gráfico César Sánchez (Ical)
La Asociación de Sumilleres de León (ASLE) celebró este lunes, en la sede del Consejo Regulador de la Denominación de Origen (DO) Bierzo, la primera 'Cata de la década' en la que sometieron a examen vinos susceptibles de guarda de la añada 2004. La clave es buscar el pico máximo de 'guarda' de la mencía, todavía desconocido. Es decir, conocer la añada de guarda a partir de la cual comenzaría a descender en la escala de calidades y propiedades. Por ahora, diez años parecen aguantarse de forma sobrada.
En dicha cata, que se llevó a cabo a 'botella tapada', 15 sumilleres de la asociación cataron un total de siete vinos de alto nivel de bodegas bercianas adscritas a la D.O, seis del 2004 y uno tres años anterior, por lo que este último se probó fuera de cata.
El objetivo de esta cata, que se prolongó durante 1 horas y 15 minutos,
En este sentido, el presidente de ASLE, Adolfo Benéitez, reconoció que el resultado de esta cata ha sido “altamente satisfactorio”, ya que son vinos que, en su conjunto, han obtenido una puntuación media superior a los 90 puntos. Son caldos que “aguantan muy bien en color” y no sólo eso sino que además algunos de estos caldos que “a priori podrían tener algunas notas rechazables en nariz, se comportan de una manera excepcional en boca”, por lo que considera que “aún podrían aguantar más en el tiempo”.
Benéitez puntualizó además que ahora mismo esos vinos “están en el momento óptimo de cata” por lo que cree que aún se podrían guardar cinco años más en las bodegas y que probablemente “mantendrían las cualidades perfectas”, porque “en ninguno de los vinos catados la madera se había comido a la fruta”. Pese a todo, el presidente de la Asociación de Sumilleres de León puntualiza que la durabilidad de estos caldos depende de una serie de factores, entre los que se encuentran la variedad de la uva.
“Son vinos top”, recalcó el sumiller, que señaló que son vinos seleccionados de las bodegas más representativas y los vinos más representativos “que se vendimiaron en 2004 y que han sido elaborados en bodega con esa intención de larga guarda. Además, se trata de una cata en el Consejo Regulador de la DO Bierzo “a puerta cerrada” y sin ser condicionados por ninguna bodega ni enólogo ni ninguna denominación de origen.
