3.500 son las botellas que ha producido la bodega de su primera añada, la de 2015, de Collage, con el fin de"llegar a todos los consumidores, desde los más modernos y atrevidos hasta los más conservadores, en el mercado local y nacional sin perder de vista la exportación".
La uva pasa por un proceso de fermentación con levaduras autóctonas para un resultado final en el que destaca su "color amarillo pálido con agilidad en copa, de expresiva nariz frutal con recuerdos de hinojo, pleno y fresco en boca con vibrante acidez". Por fuera, el producto viene en una botella Borgoña con un original diseño de etiqueta, que se basa en la gama tonal que hace alusión a las diferentes variedades de uva blanca para hacer el vino (Godello, Doña Blanca y Palomino).
Con esta nueva marca, Aurelio Feo entra con paso firme en el mercado de los blancos y como una forma de completar la gama de la bodega, que hasta la fecha producía solamente tintos como Cruz de San Andrés, Buencomiezo y Montelios. Todos estos caldos "comparten la filosofía de la casa de crear vinos auténticos, reconocibles y de calidad, que transmitan toda la complejidad y riqueza de la zona a través de las variedades autóctonas".