La segunda y última añada de catas de cereza del Bierzo ya ha finalizado, y las previsiones que manejan desde la Asociación Berciana de Agricultores (ABA) es conseguir el sello de calidad para este fruto, que sería la séptima marca de garantía después de la Manzana Reineta, Pera Conferencia, Botillo de Bierzo, Pimiento de Bierzo, Vino del Bierzo y la que hasta ahora es la última, con la castaña del Bierzo.
Ayuntamientos como el de Corullón, y distribuidoras profesionales del Bierzo (Cooperativa de Rimor, Cofrubi, Cefruca, Cafribierzo, almacenes de Corullón) han demandado en los últimos años este reconocimiento a la especificidad y valor de la cereza de la Comarca, argumentando como factor fundamental, la garantía para su proceso de comercialización.
Esta segunda cata, a la que obliga el protocolo de la Junta para certificar todo el proceso administrativo que podría culminar de cara a la próxima cosecha con la consecución del marchamo de calidad, se fundamentó en identificar las variedades más características y sabrosas de la Comarca, entre más de 140 muestras recogidas en diferentes plantaciones y momentos.
A partir de ahora, el trabajo de la ABA se centra en la elaboración de los informes que deben presentar ante la Junta para lograr esta certificación. En caso de que la cereza obtenga el sello de calidad, la próxima campaña de recogida de las variedades francesa y Burlat arrancará con un posicionamiento de mercado importante.
Desde la asociación confían en que para el próximo mes de mayo se dé a conocer el resultado final de la propuesta, y en el caso de que no se otorgue el reconocimiento, los trámites se retrasarían hasta la campaña del año siguiente.
En la Comarca se recogen anualmente en torno a dos millones de kilos de cereza, aunque su control sin Consejo Regulador, es compleja al no disponer de productores adheridos.