El representante para España y el Norte de África de la empresa, Alí Khawar, se ha vuelto reunir esta semana con los responsables de Minas de la Junta en León y ha recordado que los inversores “no entienden por qué un simple papeleo como es la transmisión del permiso de explotación se está bloqueando”. El representante de la empresa confía en solventar el bloqueo administrativo antes de que acabe el año, para que el proyecto no acabe frustrado.
“Los inversores no pueden estar esperando a que se decidan para comenzar a explotar dentro de dos o tres años, eso a China no le interesa”, explica Khawar, que adelanta que “si no es aquí, harán las inversiones en otra parte”.
En Sobrado, el alcalde, Tino Valle, no entiende que estos “trámites burocráticos” estén poniendo en peligro el proyecto. El alcalde anuncia que los muchos desempleados que ya se han puesto en contacto con el consistorio le han transmitido su intención de concentrarse ante la sede de la Junta en Ponferrada si antes de final de año no se ha desbloqueado el permiso.
La mina de plomo de Sobrado fue explotada entre los años 1967 y 1975 por la compañía Riokumer. En agosto, el propio Khawar, acompañado de un equipo técnico y del alcalde de Sobrado, visitó la explotación para realizar los primeros análisis y poder certificar que las instalaciones están en la condición óptima para retomar la actividad y volver a extraer minerales.
La empresa está dispuesta a invertir cerca de 20 millones de euros para, además de plomo y zinc, extraer otros minerales como hierro o cobre. La compañía no descarta otros nuevos aprovechamientos geológicos en función del resultado del estudio que realizarán los ingenieros.