La empresa ponferradina Enriding busca financiación para poder producir en cadena su prototipo europeo de moto eléctrica mixta, que se puede usar tanto por la ciudad como por el campo.
José Antonio Domínguez, Eduardo Álvarez, Pablo Gutiérrez y Víctor Romero ultiman ya el prototipo de esta moto, que previsiblemente se dará a conocer en sociedad a partir de la próxima semana. “El prototipo Mk.2 lo hemos hecho con la idea de hacer una moto válida para ir al trabajo, pero, que a la vez, se pueda usar los fines de semana como moto de recreo”, aseveró Domínguez. “Está prácticamente terminado, sólo faltan algunos remates, nos queda ajustar las suspensiones y el rediseño del asiento, por lo que la próxima semana realizaremos la pruebas por carretera y campo”, puntualizó.
Posteriormente, presentarán su prototipo en algunos de los principales salones del motor de Europa, para ver el interés que despierta, lo que les permitirá comprobar si es factible su fabricación en serie. En este sentido, Domínguez reconoció que si reciben pedidos para unas 300 o 400 unidades estarían dispuestos a poner en marcha una cadena de montaje en la capital berciana, para “sacar al mercado unas 40 o 50 unidades al mes” y que, en caso de recibir un número de pedidos inferior, podrían “ceder la patente a otra empresa”.
Confían en que su prototipo pueda despertar interés en países como Estados Unidos, Alemania, Francia o Reino Unido, “más concienciados con las ventajas medioambientales de la utilización de este tipo de vehículos”.
Entre las mejoras que incluye este prototipo están el hecho de que el motor esté colocado en el basculante y que la salida del piñón sea concéntrica con el eje del basculante. “Con ello hacemos que la conducción de la moto sea mucho más sencilla al eliminar las reacciones de las aceleraciones y deceleraciones del motor en la suspensión, sin añadir masa suspendida al trabajo de la suspensión”, afirmó Domínguez. “También nos permite eliminar el clásico tensor de cadena”.
El prototipo que aparece en las imágenes es el modelo trail, pero además tienen un modelo puro de enduro, que están rediseñando en función de los resultados de la trail, y con el fin de “hacerla más ligera y estrecha”. De hecho su chasis será diferente, porque se está realizando en base a chapa doblada. “Nos decidimos por esta opción por ser la más económica de fabricación, ya que todo el diseño y construcción de la moto se ha hecho pensando en la producción en serie y no como mero prototipo”, matizó José Antonio Domínguez.
La moto trail lleva ruedas de 100/90/19" y atrás un 130/80/17" mixtas 50%-50% (también está previsto hacer pruebas con las 120/80/18" y 90/90/21") con un desarrollo capaz de llevar la moto a 115km/h de punta y poder ascensional suficiente para superar cualquier pendiente hasta el límite de agarre de los neumáticos. Sus recorridos de suspensión son de 240 mm delante y 320 mm detrás.
La enduro llevará ruedas de 80/100/21" delante y 110/100/18" detrás, de taco alto pero homologadas para circualar por carretera. Su desarrollo es más corto, alcanzando 95km/h de punta y mayor poder de aceleración que su hermana trail. Está pensada para funcionar en un 70%-30% campo- asfalto, y dispone de horquilla invertida de 270mm de recorrido.
Ambas motos llevan discos galfer wave de 260mm flotante delante con doble pistón y 240mm detrás con simple pistón, y las dos llevarán sus cargadores de baterías a 220v.Esta moto costará en el mercado unos 6.500 euros, un precio, a juicio de sus creadores, “muy competitivo, porque está muy ajustado”.
