Actualmente, y a la espera de que se amplíen los depósitos de agua en Carucedo para bombear el líquido al pueblo de Las Médulas, el Ayuntamiento está haciendo todo lo posible para evitar que esta baja presión pueda afectar en extremo a empresarios y vecinos de la zona. Es cierto que, con la lluvia, los depósitos se han recuperado bastante, pero también ha sido necesario el trabajo de los operarios para controlar mejor las acometidas ilegales y las fugas de agua. No obstante, el alcalde de Carucedo, Alfonso Fernández, insiste en que el problema es de base, en relación con la captación de agua, algo que ya es sabido desde hace mucho tiempo. El regidor siempre ha defendido que la solución pasaría por la construcción de depósitos nuevos, nuevas captaciones en algún manantial cercano o el bombeo desde algún punto del Lago de Carucedo.
A pesar de que la Junta se ha implicado en poner punto y final a este problema que los pueblos como Carucedo arrastran desde hace años y que se acrecienta con la llegada masiva de visitantes, Fernández lamenta que el proyecto técnico que se está elaborando desde la Administración no llegará a tiempo para la campaña de Semana Santa y duda de que para el verano.
Y es que, cabe recordar que la Consejería de Fomento y Medio Ambiente ha comprometido 400.000 euros para acabar con el problema que provoca la sequía veraniega en esa localidad, especialmente frecuentada por los turistas.
En principio, la obra debería estar lista para 2017, aunque no hay garantías de que llegue antes del verano. El resto de las poblaciones del paraje de Las Médulas con problemas de saneamiento y suministro tendrán que esperar al plan específico también prometido por la Junta y que será una realidad en 2018.