La consejería de Sanidad da cumplimiento a la sentencia y esta pasada semana ingresó los 136.000 euros a la familia, que no mitiga el dolor por una negligencia que costó al vida de Luis Canabal, pero que sirve para "poner colorados" a quienes le atendieron.
El pago de la indemnización se produce un año y ocho meses después de la muerte del faberense Luis Canabal, a causa de un aneurima de aorta, mientras esperaba precisamente desde hacía más de 9 meses una operación por una dolencia cardíaca, que por los decálogos de Sacyl no debería haber sobrepasado las 10 semanas.
Al entrar en el centro de salud, en primera instancia, el médico le diagnosticó el día de su fallecimiento un problema gástrico. Fue a las 16h., y poco después de volver a casa fallecía por el aneurisma de aorta, ya durante la noche.
Según recoge este domingo Diario de León, que ha hablado con su viuda, María del Carmen Enríquez, el cobro ya de la indemnización por la mala praxis reconocida por sentencia no le va a devolver a su marido "pero sirve para poner la cara colorada a todas las personas que lo hicieron mal, que fueron muchas".
"Tenían que haberlo operado. Hubiera sido más barato que lo hubieran operado que la indemnización que nos han dado".
Una indemnización que además tuvo que esperar a superar el proceso penal abierto por la Fiscalía de Área de Ponferrada a instancias del Defensor del Paciente, y que sólo sirvió para retrasar la resolución al quedar desestimada.