La Junta asegura que el ahorro no es el objetivo de las Unidades de Gestión Clínica pero pide "no demonizarlo"

El consejero de Sanidad recuerda que “en el primer año de constitución se han prohibido los incentivos económicos para evitar esa interpretación”

14 de Octubre de 2016
Actualizado: 17 de Octubre de 2016 a las 13:35
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saezaguado555 El consejero de Sanidad, Antonio María Sáez Aguado, en primer término, junto al gerente del Área de Salud del Bierzo, José Antonio Visedo (detrás, a la derecha de la imagen)

El consejero de Sanidad, Antonio María Sáez Aguado, aseguró este viernes que “el ahorro no es el objetivo de las Unidades de Gestión Clínica” que se pondrán en marcha en la Comunidad en enero de 2017, pero pidió "no demonizarlo". Además, recalcó que su fin es "la adecuación, mejora de la calidad y de la seguridad del funcionamiento de los servicios” que se constituyan como tales.

“Pensar que quienes se integran en las Unidades de Gestión Clínica van a dejar de hacer pruebas necesarias por el ahorro está fuera de lugar”, explicó el consejero en los instantes previos a su participación en la inauguración de las IX Jornadas de la Sociedad Española de Directivos de la Salud (Sedisa). Además recordó que “en el primer año de constitución, se han prohibido los incentivos económicos para evitar la interpretación de que lo importante es ahorrar”.

No obstante, Sáez Aguado advirtió que “el ahorro no hay que demonizarlo” y que “si es posible, es razonable hacerlo” puesto que eso es “una obligación del responsable público, gestionar adecuadamente los recursos”. En cualquier caso, aseguró que “algunas unidades de Gestión Clínica ahorrarán algo pero otras gastarán más, dependerá de los proyectos en que trabajen”.

También quiso aclarar el consejero de Sanidad que “no tiene que ver con el debate entre lo público o lo privado” puesto que en Castilla y León, las Unidades de Gestión Clínica “forman parte de la Sanidad pública y está vetado que supongan una vía hacia la privatización o hacia el cambio de régimen jurídico”. Así, lo definió como “una vía de mejora”, aunque también consideró que “hay otras”.

En cualquier caso, defendió que la orientación de los gestores públicos en cuanto a las Unidades de Gestión es “la confianza en los profesionales”. En ese sentido, manifestó que “cuando hay un grupo que organiza un proyecto de mejora de su servicio o centro de salud, tenemos que confiar en ello y facilitarlo” porque, en su opinión, “la Sanidad pública también tiene que cambiar, transformarse y mejorar”, mostrándose así en contra de “posiciones conservadoras que dicen que no hay que hacer nada”.

“Es un sector tan innovador y con tantas exigencias por parte de los ciudadanos que tenemos que mejorar la Sanidad desde el entorno público, tenemos que facilitarla”, rebatiendo con ello a las organizaciones que se oponen a las unidades de Gestión Clínica, a pesar de reconocer que “hay algunas matizaciones que pueden ser discutibles” y que, por ello, están dispuestos “a mejorar la formulación que hemos hecho”.

Oposición de profesionales

En cuanto a la posible oposición de profesionales a formar parte de las Unidades de Gestión Clínica, Sáez Aguado afirmó que se han seleccionado “los servicios hospitalarios y centros de salud más maduros” y que la línea de continuidad con “la mejora y transformación de la Sanidad pública pensando en los pacientes anima a los profesionales a adherirse a estas unidades y que puedan empezar a funcionar” en enero de 2017.

“Es una experiencia limitada de 15 equipos para demostrar que con estas estructuras se puede funcionar mejor que con otras más verticales, donde los directores médicos toman las decisiones importantes”, explicó Sáez Aguado, quien se mostró proclive a que esas decisiones se tomen de forma colegiada “con especialistas médicos, enfermeras y, en general, con los clínicos”.