La polémica comenzó cuando el TSJ tomó la decisión de suspender cautelarmente la convocatoria, ya que desde la Administración General del Estado se consideró que el plazo había vencido, ya que las oposiciones agrupaban ofertas públicas de empleo del 2009, 2010 y 2011. Tras ello llegó la anulación definitiva.
A pesar del revés sufrido y de la decisión de la Junta de no recurrir, desde la Consejería de Sanidad han querido demostrar que siguen "apostando por la estabilidad en el empleo y por ello en 2016 se han convocado ya 471 plazas de Enfermería. Además, en esta misma dirección, la Consejería propondrá a los sindicatos mantener una posición común para reclamar al próximo Gobierno de la Nación que se adopten los cambios normativos necesarios para flexibilizar los criterios de formación de la Oferta Pública de Empleo para incluir, entre los mismos, una habilitación para la cobertura de aquellas plazas ya ocupadas por personal interino en las instituciones sanitarias".